Apnea del sueño
Apnea del sueño

    Durante la respiración, los pulmones se llenan de aire y se intercambia oxígeno por dióxido de carbono en los alvéolos. El dióxido de carbono sale del cuerpo durante la espiración. Normalmente, este proceso se produce sin interrupción.

    La apnea del sueño es un trastorno del sueño muy frecuente que se caracteriza por pausas en la respiración durante el mismo. Una apnea, o un período de tiempo en el que se detiene la respiración, dura generalmente de 10 a 20 segundos y puede ocurrir hasta de 20 a 30 veces por hora cada noche.

    Existen tres tipos de apnea del sueño:

    • Apnea obstructiva del sueño

    • Apnea central del sueño

    • Apnea mixta del sueño (una combinación de ambas)

    La apnea obstructiva del sueño se produce cuando los músculos de la parte posterior de la garganta, que sostienen el paladar blando, se relajan. A medida que los músculos se relajan, las vías respiratorias se estrechan y la respiración se bloquea temporalmente. Como resultado se reducen las concentraciones de oxígeno en la sangre, lo que provoca que el cerebro despierte al cuerpo para reabrir las vías respiratorias.

    La apnea obstructiva del sueño se detecta con mayor frecuencia en personas obesas. Los síntomas frecuentes pueden incluir

    • Somnolencia diurna excesiva

    • Ronquidos fuertes con periodos de silencio seguidos de jadeos

    • Sueño inquieto

    • Despertar con la boca seca o con dolor de garganta

    Los dispositivos CPAP, el uso de aparatos orales y la oxigenoterapia son tratamientos habituales. En algunos casos, la cirugía se utiliza para eliminar las obstrucciones que bloquean las vías respiratorias.

    Su médico es la mejor fuente de información sobre el tratamiento. Es importante discutir con su médico qué terapia, si es que hay alguna, es la más adecuada.