Hay dos vacunas contra el herpes zóster. La vacuna contra el herpes zóster más reciente se prefiere a la vacuna contra el herpes zóster más antigua porque brinda una protección mejor y más duradera.
La vacuna ayuda a reducir el riesgo de herpes zóster y el intenso dolor residual que puede causar (neuralgia posherpética).
Para obtener más información, consulte en Centers for Disease Control and Prevention's (CDC) Recombinant shingles vaccine information statement y Live shingles vaccine information statement
(Véase también Introducción a la inmunización [vacunación].)
El virus del herpes zóster es el mismo virus que causa la varicela. Después de la remisión de la varicela, el virus permanece en el organismo. Puede volver a activarse años más tarde y provocar el herpes zóster, que se caracteriza por una erupción dolorosa, generalmente solo en una zona concreta del cuerpo. La erupción se resuelve al cabo de varias semanas, pero la neuralgia posherpética, que provoca un intenso dolor crónico, puede durar meses o incluso años. El herpes zóster también puede causar otros problemas debidos al mal funcionamiento del sistema nervioso (por ejemplo, problemas de visión, audición o equilibrio).
Administración
La nueva vacuna recombinante contra el herpes zóster se administra en dos dosis como inyección intramuscular. Las dosis se administran con 2 a 6 meses de diferencia y al menos 2 meses después de la vacuna contra el herpes zóster más antigua.
La nueva vacuna recombinante se recomienda para personas de 50 años o más, con independencia de si han tenido alguna vez culebrilla (herpes zóster) o han recibido la antigua vacuna para el herpes zóster.
Ciertas enfermedades pueden condicionar si las personas se vacunan o no y cuándo lo hacen (véase también CDC: Who Should NOT Get Vaccinated With These Vaccines? [CDC: ¿Quiénes NO deben vacunarse con estas vacunas?]). Si la persona sufre una enfermedad temporal, los médicos generalmente esperan para administrar la vacuna hasta que la enfermedad se resuelva.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios más frecuentes de la vacuna contra el herpes zóster más reciente (recombinante) son dolor, dolorimiento muscular, enrojecimiento e hinchazón en el lugar de la inyección y dolor de cabeza, fatiga, dolor muscular, temblores, fiebre y malestar digestivo.
Los efectos secundarios más frecuentes de la antigua vacuna contra el herpes zóster (atenuada y con virus activo) son dolor muscular enrojecimiento, hinchazón y prurito en el lugar de la inyección y dolor de cabeza.