(Véase también Generalidades sobre las enfermedades del pie y el tobillo).
A la altura del tobillo, el nervio tibial posterior pasa a través de un conducto fibroóseo y se divide en los nervios plantares medial y lateral. El síndrome del túnel del tarso se refiere a la compresión del nervio dentro de este conducto, pero el término se aplica también ampliamente a la neuralgia del nervio tibial posterior por cualquier causa. Otros factores que contribuyen son una sinovitis de los tendones flexores del tobillo debida a una función anormal del pie, artritis inflamatoria (p. ej., artritis reumatoide), fibrosis, quistes ganglionares, fractura, y edema por estasis venosa en el tobillo. Los pacientes con hipotiroidismo pueden desarrollar síntomas similares a los del túnel del tarso por un depósito perineural de mucina.
Signos y síntomas
El dolor (en ocasiones, quemante y con hormigueo) suele ser retromaleolar y en algunos casos en la parte medial plantar del talón, y puede extenderse a lo largo de la superficie plantar hasta los dedos. Si bien el dolor empeora en la posición de pie y al caminar, a medida que el trastorno progresa puede haber dolor en reposo, lo que ayuda a distinguirlo de la fasciosis plantar.
Diagnóstico
El golpeteo o la palpación del nervio tibial posterior por debajo del maléolo medial en el sitio de compresión o lesión produce hormigueo distal (signo de Tinel). Aunque los resultados falsos negativos en las pruebas electrodiagnósticas son algo común, una anamnesis positiva combinada con hallazgos físicos compatibles y los resultados positivos en el electrodiagnóstico hacen el diagnóstico del síndrome del túnel tarsiano altamente probable. Un dolor en la zona plantar del talón y el arco de más de 6 meses de duración también sugiere fuertemente una compresión con atrapamiento del nervio plantar tibial distal. Debe determinarse la causa de una hichazón cerca del nervio.
Tratamiento
Debe fijarse el pie en posición neutra o ligeramente invertida y elevar el talón o utilizar una tobillera u ortesis que lo mantenga invertido para reducir la tensión del nervio. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos pueden usarse inicialmente y pueden aliviar algunos síntomas. Si la causa se debe a inflamación o fibrosis, la infiltración local de una mezcla de un corticosteroide insoluble y un anestésico puede ser efectiva. Puede ser necesaria la descompresión quirúrgica para aliviar una posible compresión fibroósea con síntomas resistentes al tratamiento.