(Véase también Generalidades sobre los traumatismos torácicos).
La contusión pulmonar es una lesión en el tórax común y potencialmente letal que resulta de un traumatismo significativo de tórax penetrante o cerrado. Los pacientes pueden tener asociado fractura de costilla, neumotórax, u otras lesiones en el tórax. Las contusiones más grandes pueden afectar la oxigenación. Las complicaciones tardías incluyen neumonía, insuficiencia y a veces síndrome de dificultad respiratoria aguda del adulto (SDRA).
Los síntomas incluyen dolor (principalmente debido a la lesión a la pared torácica suprayacente) y, a veces disnea. La pared torácica es hipersensible; otras hallazgos físicos son aquellos de cualquier lesión asociada.
Diagnóstico
El diagnóstico debe sospecharse cuando la dificultad respiratoria se desarrolla después de un traumatismo torácico, sobre todo cuando los síntomas empeoran gradualmente. La radiografía de tórax se realiza normalmente, junto con la oximetría de pulso. Las contusiones causan opacificación del tejido pulmonar afectado en las imágenes, pero la opacificación puede no ser evidentes durante 24 a 48 h debido a que la opacificación se incrementa con el tiempo. La TC es muy sensible, pero generalmente se realiza slo cuando otras lesiones también están bajo consideración.
Los pacientes deben ser monitoreados para la insuficiencia respiratoria con evaluaciones clínicas de serie y la oximetría de pulso. Si se observa la hipoxemia o disnea, se indica capnometría o medición ABG.
Tratamiento
Los analgésicos se dan cuando sea necesario para facilitar respiraciones profundas. Se administra oxígeno (O2) suplementario para la hipoxemia leve (Sao2 91 a 94%). Indicaciones habituales de la ventilación mecánica son hipoxemia moderada o grave (normalmente Pao2 < 65 o Sao2 <90% mientras que el aire espacio para respirar) y la hipercapnia. Los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica o enfermedad renal crónica tienen un mayor riesgo de la necesidad de ventilación mecánica.