Se pueden producir desgarros en los tendones que unen el músculo bíceps a los huesos del hombro o en el tendón que une el músculo bíceps a uno de los huesos de la parte inferior del brazo (en el codo).
(Véase también Introducción a los esguinces y otras lesiones de las partes blandas.)
El músculo bíceps posee dos tendones que se unen al omóplato (escápula) en la articulación del hombro y un tendón que se une a uno de los huesos del brazo (radio) en el codo. Los tendones del bíceps situados en el hombro tienen más probabilidades de romperse que el tendón del codo.
Las roturas del tendón del bíceps son consecuencia de un evento repentino de fuerza (como levantar un objeto pesado) o un estiramiento o torsión forzada del codo. Estos desgarros ocurren por regla general cuando el tendón ya está debilitado por el uso excesivo (como sucede durante el levantamiento de pesas). El uso excesivo puede hacer que el tendón se inflame (lo que se denomina tendinitis) y, a veces, se deshilache. En las personas mayores, el tendón puede degenerar, lo que aumenta el riesgo de un desgarro. Otros factores que pueden debilitar un tendón también pueden aumentar el riesgo.
La lesión que desgarra los tendones del bíceps también puede dañar otras estructuras del hombro, como el manguito de los rotadores.
El tendón del bíceps puede estar parcial o completamente desgarrado. Si un tendón del bíceps está completamente desgarrado, se separa por completo del hueso. Como consecuencia, las personas afectadas generalmente no pueden mover el brazo en determinadas direcciones. Si sólo una parte del tendón se desgarra, el movimiento no se ve afectado, pero el tendón puede seguir desgarrándose y más tarde puede romperse por completo, sobre todo si el paciente ejerce una fuerza considerable sobre el brazo afectado.
Síntomas del desgarro del tendón del bíceps
Las roturas del tendón del bíceps causan dolor repentino e intenso en el hombro o cerca del codo, dependiendo de la ubicación de la rotura. El dolor empeora al levantar algo o al tirar de algo. Entre otros síntomas se encuentran hematomas, hinchazón y debilidad. El músculo desprendido puede formar una protuberancia en el brazo (llamada deformidad de Popeye).
Diagnóstico de desgarros del tendón del bíceps
Evaluación médica
Ecografía
Resonancia magnética nuclear (RMN)
Para diagnosticar un desgarro del tendón del bíceps, los médicos formulan preguntas detalladas sobre la lesión y realizan una exploración física completa.
Las personas afectadas deben llamar o acudir al médico si presentan dolor intenso, limitación en el grado de amplitud del hombro o del codo o bien si presentan una protuberancia en la parte superior del brazo.
A menudo también se realiza una ecografía del hombro. Puede detectar un desgarro completo de los tendones en el hombro. La ecografía es menos útil para desgarros parciales y un desgarro de tendón en el codo.
Se puede realizar una resonancia magnética nuclear (RMN) para confirmar el diagnóstico, pero en general no es necesaria.
Tratamiento de los desgarros del tendón del bíceps
Por lo general, la cirugía
Los desgarros del tendón del bíceps en el codo suelen repararse quirúrgicamente lo antes posible.
Sin embargo, las medidas generales pueden ser todo lo que se necesita para tratar las roturas del tendón del bíceps en el hombro si uno de los dos tendones está intacto. El hielo puede minimizar la hinchazón y el dolor. El hielo se aplica mediante una bolsa de plástico, toalla, o un paño que se mantiene durante 15 a 20 minutos cada vez, tan a menudo como sea posible durante las primeras 24 a 48 horas. Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno, también pueden usarse para reducir el dolor y la inflamación. Sin embargo, los AINE pueden no estar indicados para algunos pacientes porque pueden empeorar el sangrado y la funcionalidad renal. El reposo del brazo lesionado con un cabestrillo evita más lesiones y puede acelerar la curación.
Sin embargo, a menudo se necesita cirugía para reparar los desgarros del tendón del hombro, especialmente cuando también están dañadas otras estructuras del mismo, como el manguito de los rotadores. Si los médicos sospechan que los tendones del bíceps o del manguito de los rotadores están desgarrados, derivan a la persona afectada a un traumatólogo.
