Primeros cuidados del recién nacido

PorDeborah M. Consolini, MD, Thomas Jefferson University Hospital
Revisado/Modificado sep. 2023
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    Los recién nacidos sanos (desde el nacimiento hasta el primer mes) y los lactantes (de 1 mes a 1 año) necesitan muchos tipos diferentes de cuidados para asegurar su desarrollo normal y una buena salud.

    Durante el parto, el feto, que está sumergido en el líquido amniótico y es totalmente dependiente de la placenta para la nutrición y el oxígeno, hace una transición importante hacia un bebé recién nacido que respira aire y se alimenta por vía oral. Inmediatamente después de dar a luz a un bebé, el médico, la comadrona o el personal de enfermería limpian suavemente la mucosidad y otros materiales de la boca, la nariz y la garganta con un bulbo de succión. El recién nacido es capaz de respirar y ya no necesita recibir oxígeno a través del cordón umbilical. Se colocan dos pinzas en el cordón umbilical, y se corta el cordón entre ambas.

    Después de un parto vaginal, el recién nacido puede colocarse cuidadosamente sobre el abdomen de la madre para el contacto piel con piel o envolverse en una manta para que la madre lo sostenga. Después de un parto por cesárea, si el otro progenitor u otra persona de apoyo está presente, se puede entregar a esta persona el recién nacido para que lo sostenga. La madre puede ver al recién nacido y luego sostenerlo una vez finalizada la cesárea.

    No todos los partos siguen un patrón estándar. Por ejemplo, algunas mujeres presentan complicaciones en las fases de dilatación y de expulsión. En algunos casos, el recién nacido requiere una atención especial por parte del personal médico después del nacimiento.

    Corte del cordón umbilical

    Una vez ha nacido el bebé, se colocan dos pinzas en el cordón umbilical y se corta el cordón entre ambas. La pinza del muñón del cordón se puede retirar cuando el cordón está completamente seco. El muñón debe mantenerse limpio y seco. El muñón se cae por sí solo en 1 o 2 semanas.

    El médico o la matrona examina al recién nacido en busca de cualquier anomalía evidente o de signos de sufrimiento. Después le realiza una exploración física completa (habitualmente durante las primeras 24 horas después del nacimiento). El estado del recién nacido inmediatamente después del nacimiento se registra transcurrido 1 minuto y transcurridos 5 minutos después del nacimiento mediante la puntuación de Apgar. La puntuación de Apgar se utiliza para asignar puntos a la frecuencia cardíaca, el esfuerzo para respirar, el tono muscular, los reflejos y el color. Una puntuación de 7 a 10 es considerada normal; de 4 a 6, intermedia; y de 0 a 3 es baja. Una baja puntuación de Apgar es un signo de que el recién nacido está teniendo alguna dificultad y es posible que necesite asistencia adicional respiratoria o cardiovascular. La puntuación de Apgar no predice nada sobre la salud del bebé después de los primeros minutos de vida.

    Tabla

    Una vez el recién nacido está estable, el personal de enfermería mide la circunferencia craneal, el peso y la longitud (véase también Crecimiento físico de lactantes y niños).

    Es esencial mantener el calor de un recién nacido. Tan pronto como sea posible, se le envuelve en una manta ligera y se le cubre la cabeza para reducir la pérdida de calor corporal.

    Inmediatamente después de un nacimiento, se anima a los progenitores a coger en brazos al recién nacido. Algunos expertos creen que el contacto físico precoz con el bebé ayuda a establecer vínculos. Sin embargo, a veces un recién nacido necesita atención médica o hay otra razón por la cual el contacto con los padres se retrasa. Los padres crean buenos vínculos de unión con sus bebés incluso si no pasan las primeras horas juntos.

    Por lo general, la madre y el bebé se recuperan juntos en la sala de partos. Las madres que van a amamantar deben ponerse el recién nacido al pecho en los primeros 30 minutos después del parto. El amamantamiento estimula la oxitocina, una hormona que ayuda a la recuperación del útero y contribuye a la generación de leche materna. Si se cuida a un recién nacido en una guardería, se le coloca boca arriba en una cuna pequeña y se le mantiene caliente.

    Después del nacimiento, el médico o el personal de enfermería hacen algunas pruebas y le administran al recién nacido algunos tratamientos para detectar y prevenir ciertas enfermedades, como las siguientes:

    • Se realizan pruebas de cribado rutinarias del recién nacido.

    • Se aplica una pequeña cantidad de antibiótico en los ojos (como eritromicina, tetraciclina o nitrato de plata o bien, en algunos países, povidona yodada) para evitar las infecciones procedentes de los microorganismos nocivos con los que pueda haber estado en contacto durante el parto.

    • La vacuna contra la hepatitis B es una de las vacunas de rutina recomendadas para todos los niños. Todos los recién nacidos, estén o no infectados de hepatitis B, deben recibir la primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B antes de ser dados de alta del hospital.

    • Todos los bebés nacen con bajas concentraciones de vitamina K, por lo que se administra una inyección de vitamina K para prevenir el sangrado (enfermedad hemorrágica del recién nacido).

    Alrededor de 6 horas o más después del nacimiento se baña al recién nacido. La enfermera intenta no quitar el unto sebáceo blanquecino (unto sebáceo, también llamado vérnix caseosa) que cubre la mayor parte de la piel del bebé, ya que esta sustancia ayuda a protegerlo de las infecciones.

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