Cajas de conexiones nerviosas: los plexos
Cajas de conexiones nerviosas: los plexos
Cajas de conexiones nerviosas: los plexos

Un plexo nervioso se asemeja a una caja de distribución eléctrica de una casa. En un plexo, las fibras nerviosas procedentes de diferentes nervios espinales están ordenadas y recombinadas, de manera que todas las fibras que van a una parte específica del cuerpo quedan agrupadas en un solo nervio.

En el tronco se localizan cuatro plexos nerviosos:

El plexo cervical proporciona conexiones nerviosas a la cabeza, el cuello y los hombros.

El plexo braquial proporciona conexiones al tórax, los hombros, los brazos, los antebrazos y las manos.

El plexo lumbar proporciona conexiones a la espalda, el abdomen, las ingles, los muslos, las rodillas y las pantorrillas.

El plexo sacro proporciona conexiones a la pelvis, las nalgas, los genitales, los muslos, las pantorrillas y los pies.

Debido a que los plexos lumbar y sacro están interconectados, algunas veces se hace referencia a ellos como plexo lumbosacro.

Los nervios espinales en el tórax no se agrupan en un plexo; son los nervios intercostales, localizados entre las costillas.