La otalgia, la hipoacusia, la otorrea, los acúfenos y el vértigo son los síntomas principales de los problemas auditivos.
Además de los oídos, se debe examinar la nariz, la nasofaringe y los senos paranasales, los dientes, la lengua, las amígdalas, la hipofaringe, la laringe, las glándulas salivares y la articulación temporomandibular; el dolor y el malestar pueden ser referidos desde estas zonas a los oídos. Es importanteexaminar la función de los pares craneales (véase tabla Nervios craneanos) y realizar pruebas de audición y del aparato vestibular. También se debe investigar si el paciente presenta nistagmo (movimiento rítmico de los ojos).
Estudios complementarios
A los pacientes con audición anormal en la anamnesis o el examen físico o que presentan acúfenos o vértigo se les debe realizar un audiograma. En los pacientes con nistagmo o función vestibular alterada puede ser útil la electronistagmografía computarizada (ENG), que cuantifica el nistagmo espontáneo, de la mirada, o posicional que puede pasar desapercibido a simple vista. La ENG computarizada con prueba calórica cuantifica la intensidad de la respuesta del sistema vestibular a las irrigaciones frías y calientes en cada oído, que le permite al médico discriminar una debilidad unilateral. Al variar la posición del cuerpo o de la cabeza o mediante la presentación de estímulos visuales, pueden comprobarse diferentes componentes del sistema vestibular.
La posturografía utiliza equipos de prueba computarizada para evaluar cuantitativamente el control de la postura y el equilibrio del paciente. El paciente se para sobre una plataforma que contiene transductores de fuerza y movimiento que detectan la presencia y cantidad de balanceo del cuerpo mientras el paciente intenta mantenerse derecho. La prueba puede realizarse en diversas condiciones, como con la plataforma fija o en movimiento, plana o inclinada, y con los ojos del paciente abiertos o cerrados, lo que puede ayudar a aislar la contribución del sistema vestibular para el equilibrio.
Los principales estudios por imágenes incluyen la TC del hueso temporal con o sin contraste radiopaco y la RM con gadolinio del cerebro, este último con especial atención a los conductos auditivos internos para descartar un neurinoma del acústico. Estas pruebas pueden estar indicadas en traumatismos de oídos o de cabeza, infección crónica, hipoacusia, vértigo, parálisis facial y otalgia de origen dudoso.