Pruebas del aliento
Las pruebas de aliento típicamente implican la ingestión de un sustrato que luego es metabolizado por bacterias gastrointestinales o enzimas digestivas. Los metabolitos del sustrato ingerido se miden en el aliento exhalado del paciente.
Diversas pruebas del aliento ayudan a diagnosticar afecciones tales como
Infección por Helicobacter pylori: prueba de urea en el aire espirado
Intolerancia a los hidratos de carbono: prueba de aliento con hidrógeno (H2) (prueba de aliento con lactosa o fructosa)
Sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado: pruebas de aliento con glucosa-hidrógeno o lactulosa-hidrógeno
Wireless motility capsule (cápsula inalámbrica móvil)
La cápsula inalámbrica consiste en un dispositivo ingerible que mide continuamente la presión y el pH del medio intraluminal, a medida que el dispositivo viaja por el tubo digestivo. Permite la medición del tiempo de tránsito, el perfil de presión y la motilidad de todo el tubo digestivo y de regiones individuales (estómago, intestino delgado, colon). Este dispositivo puede ayudar a evaluar el vaciamiento gástrico, así como el tránsito de intestino delgado y colónico en pacientes que presentan síntomas sugestivos de dismotilidad.
Neuromodulación/neuroestimulación
La estimulación eléctrica de los nervios gastrointestinales se puede utilizar para tratar una variedad de trastornos gastrointestinales de la motilidad.
Se cree que el bajo tono parasimpático es la causa de la dismotilidad gastrointestinal. La neuromodulación aumenta el tono parasimpático, lo que mejora el peristaltismo y el tránsito gastrointestinal de alimentos y gases. Además, la neuromodulación puede afectar las vías viscerales y centrales del dolor, de odo de drigirse así contra algunos de los mecanismos fisiopatológicos que se cree causan trastornos como el síndrome del intestino irritable (SII).
La estimulación eléctrica gástrica se ha utilizado en pacientes con gastroparesia diabética o idiopática para el tratamiento de síntomas refractarios, en particular náuseas y vómitos. La estimulación eléctrica gástrica se realiza mediante la inroducción quirúrgica de electrodos en el estómago. El uso de estimulación eléctrica gástrica no es generalizado y solo está disponible en centros especializados para pacientes seleccionados.
Los estimuladores sacros se utilizan para tratar la incontinencia fecal. La estimulación del nervio sacro aumenta el tono rectal y produce menos episodios de incontinencia. Los estimuladores sacros se colocan inicialmente en la superficie externa para determinar la eficacia y luego se implantan a través de un procedimiento mínimamente invasivo, típicamente a cargo de un cirujano.
Se está estudiando la estimulación del nervio vago, la acupuntura y, más recientemente, la estimulación eléctrica nerviosa transcutánea para tratar diversas afecciones gastrointestinales, como el síndrome del intestino irritable con estreñimiento.
