El proceso del nacimiento se acompaña de grandes cambios fisiológicos (véase también Función pulmonar neonatal), que en ocasiones revelan alteraciones que no planteaban ningún problema durante la vida intrauterina. Por ese motivo, en todo parto debe haber una persona experta en reanimación neonatal. La edad gestacional y los parámetros de crecimiento ayudan a identificar el riesgo de patología neonatal.
Los problemas respiratorios en recién nacidos incluyen
Los síntomas y los signos de dificultad respiratoria varían e incluyen los siguientes:
En los recién nacidos, los signos y síntomas pueden manifestarse inmediatamente después del parto o aparecer minutos o horas más tarde.
Etiología
La dificultad respiratoria en recién nacidos y lactantes tiene múltiples causas (ver Causas de dificultad respiratoria en recién nacidos y lactantes).
Causas de dificultad respiratoria en recién nacidos y lactantes
Categoría |
Causas |
Cardíaco* |
Cortocircuito de derecha-izquierda o lesiones por mezcla con flujo pulmonar normal o aumentado:: transposición de los grandes vasos, tetralogía de Fallot con mínima obstrucción del tracto de salida del flujo pulmonar, anomalía total del retorno venoso, tronco arterioso, síndrome del corazón izquierdo hipoplásico Cortocircuito derecha-izquierda con disminución del flujo pulmonar:† Atresia pulmonar, tetralogía de Fallot con obstrucción significativa del flujo de salida pulmonar, estenosis pulmonar crítica, atresia tricuspídea, ventrículo único con estenosis pulmonar, anomalía de Ebstein, hipertensión pulmonar persistente |
Respiratorio |
Vías respiratorias superiores: atresia o estenosis de coanas, estenosis laringotraqueobronquial, obstrucción compresiva (p. ej., anillo vascular), anomalías traqueoesofágicas (p. ej., hendidura, fístula) Vías respiratorias inferiores:síndrome de dificultad respiratoria, taquipnea transitoria del recién nacido, aspiración de meconio, neumonía, sepsis, neumotórax, hernia diafragmática congénita, hipoplasia pulmonar, malformación quística pulmonar, deficiencia de las proteínas B o C del agente tensioactivo |
Neurológico‡ |
Hemorragia intracraneal o hipertensión hipersedación (del recién nacido o materna), parálisis diafragmática, enfermedad neuromuscular, trastorno convulsivo |
Hematológico |
Metahemoglobinemia (niveles de metahemoglobina > 40%), policitemia, anemia grave |
Otras |
Hipoglucemia, trastornos metabólicos (p. ej., trastornos ácido-base, hiperamonemia), shock hipovolémico |
* Cualquier lesión cardíaca que se manifieste con bajo gasto cardíaco sistémico y acidosis también es más probable que provoque dificultad respiratoria como parte de la presentación inicial. |
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†El cortocircuito de derecha a izquierda con disminución del flujo pulmonar tiene menos probabilidades de manifestarse con dificultad respiratoria significativa que el cortocircuito de derecha a izquierda o las lesiones mixtas con flujo pulmonar normal o aumentado. |
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‡Los problemas neurológicos pueden manifestarse con apnea en lugar de dificultad respiratoria manifiesta. |
Fisiología
Hay varias diferencias significativas entre la fisiología del aparato respiratorio de los recién nacidos y lactantes y la de los niños mayores y adultos. Estas diferencias son
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Una pared torácica más distensible y colapsable
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Disminución de la distemsibilidad pulmonar (en lactantes con deficiencia de surfactante debido a prematurez o mutaciones genéticas)
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Mayor dependencia de las excursiones diafragmáticas que de los músculos intercostales
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Vías respiratorias extratorácicas colapsables
Asimismo, el menor calibre de las vías respiratorias de los lactantes aumenta la resistencia en la vía respiratoria, y la ausencia de ventilación colateral incrementa la tendencia a las atelectasias. Sin embargo, otros principios de la respiración son similares en niños y adultos.
Evaluación
La evaluación de la dificultad respiratoria neonatal comienza con una anamnesis y un examen físico completos.
En los recién nacidos, la anamnesis se centra en los antecedentes maternos y prenatales, en particular edad gestacional, infección o hemorragia materna, tinción meconial del líquido amniótic, oligohidramnios o polihidramnios, antecedentes familiares de enfermedades genéticas y antecedentes de hermanos u otros familiares con dificultad respiratoria significativa o muerte en el período neonatal.
El examen físico se enfoca en el corazón y los pulmones. La asimetría de la pared torácica o un abdomen hundido sugieren una hernia diafragmática. Los crepitantes difusos y/o la disminución de la entrada de aire sugieren una expansión alveolar deficiente, como se observa en la deficiencia de surfactante. El murmullo vesicular asimétrico puede indicar un neumotórax, una neumonía o asma. El desplazamiento izquierdo del choque de la punta, un soplo cardíaco, pulsos centrales o periféricos anormales o una combinación sugieren una cardiopatía congénita. La evaluación de la tensión arterial y los pulsos femorales permiten identificar un colapso circulatorio, con defectos congénitos o sin ellos. El mal relleno capilar refleja un compromiso circulatorio.
Tanto en los recién nacidos como en los lactantes, es importante evaluar la oxigenación y la respuesta al tratamiento con oxígeno mediante oximetría de pulso o gases en sangre. Asimismo, se recomienda radiografía de tórax.