(Véase también Generalidades sobre el glaucoma).
El trastorno afecta a lactantes y niños pequeños, y puede ser unilateral (40%) o bilateral (60%). La presión intraocular aumenta por encima del rango normal (10-22 mmHg). También puede observarse un glaucoma en lactantes después de traumatismo o cirugía intraocular (p. ej., extirpación de cataratas). El glaucoma asociado con otro trastorno ocular, como aniridia, síndrome de Lowe, o síndrome de Sturge-Weber, se denomina glaucoma secundario.
En el glaucoma infantil primario o de la primera infancia, el ojo afectado aumenta de tamaño porque el colágeno de la esclerótica y la córnea pueden estirarse por el aumento de presión intraocular. Este aumento de tamaño no se produce en el glaucoma de adultos. La córnea de gran diámetro (> 12 mm) se adelgaza y a veces se enturbia. El lactante puede presentar epifora y fotofobia. Si no es tratado, la turbidez corneal progresa, se produce lesión del nervio óptico (que se manifiesta clínicamente por aumento del diámetro de la papila óptica) y puede sobrevenir ceguera.
La intervención quirúrgica temprana (p. ej., goniotomía, trabeculotomía, trabeculectomía) es el pilar del tratamiento.