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Estas luxaciones suelen ocurrir cuando se aplica una gran fuerza a la muñeca y se flexiona hacia atrás.
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La muñeca y la mano son dolorosas y pueden tener un aspecto deforme, y la persona afectada no puede moverlas con normalidad.
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Los síntomas y las circunstancias de la lesión sugieren el diagnóstico, pero se realizan radiografías para confirmarlo.
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El médico coloca los huesos en su posición sin tener que hacer una incisión, aplica una férula, y remite el sujeto al traumatólogo porque a menudo es necesario el tratamiento quirúrgico.
(Véase también Introducción a las luxaciones.)
Los huesos del carpo (muñeca) se encuentran en la base de la mano, entre los huesos del antebrazo (radio y cúbito) y los metacarpianos. Hay ocho pequeños huesos en el carpo.
Con frecuencia se luxan dos de estos huesos:
La luxación del hueso grande se llama luxación perilunar. Las luxaciones perilunares son más frecuentes que las luxaciones del semilunar.
Estas luxaciones resultan de la aplicación de una gran fuerza que hace que la muñeca se flexione hacia atrás, por lo general durante una caída sobre la mano extendida o un traumatismo en un accidente de tráfico.
Síntomas
Cuando se luxa uno de los huesos del carpo, la muñeca y la palma de la mano duelen. El sujeto no puede mover la muñeca y la mano con normalidad. La muñeca usualmente está deformada y la mano inflamada.
El paciente puede tener sensación de hormigueo y adormecimiento en los dedos de las manos porque el hueso luxado ejerce presión sobre el túnel carpiano (un estrecho pasillo de tejido fibroso) y los nervios y vasos sanguíneos que contiene (causando síndrome del túnel carpiano). La irrigación sanguínea a los huesos de la muñeca puede verse reducida o interrumpida, pudiendo morir el tejido óseo. Con el tiempo, la articulación de la muñeca puede deteriorarse, causando una artritis limitante.
Diagnóstico
El rápido diagnóstico y tratamiento de las luxaciones de la muñeca pueden ayudar a reducir el riesgo de complicaciones, como la artritis y la muerte del tejido óseo.
Si una persona sospecha que ha sufrido una luxación de muñeca debe acudir a un servicio de urgencias.
Si la muñeca tiene el aspecto habitual y se mueve con normalidad, y si se puede controlar el dolor con analgésicos de venta sin receta, se puede esperar hasta un día antes de decidir si se debe llamar al médico. Sin embargo, si los síntomas duran más de un día, se debe consultar con un médico.
Este sospecha las luxaciones perilunares y semilunares en función de los síntomas y circunstancias de la lesión. Se toman radiografías para confirmar el diagnóstico.
Tratamiento
En las personas con una luxación de muñeca, los médicos colocan los huesos de la muñeca en su lugar, sin hacer una incisión (lo que se denomina reducción cerrada). A continuación, aplica una férula para inmovilizar la muñeca y el codo. Por lo general, el médico también remite el sujeto al traumatólogo de inmediato.
La mayoría de las luxaciones perilunares y del semilunar deben ser reparadas quirúrgicamente porque la reparación quirúrgica mejora la función de la mano.
La recuperación suele tardar meses.