
¿Qué es la inercia clínica?
Con frecuencia a la gente le cuesta cambiar lo que está haciendo. “Inercia” es un término que describe eso. La inercia clínica es la situación en la que no se ajusta el tratamiento médico (por ejemplo, aumentar la dosis de un fármaco o agregar otro fármaco) incluso cuando hay evidencia clara de que una afección no está siendo tratada adecuadamente. La inercia es más fácil de ver cuando hay objetivos de tratamiento específicos y concretos, por ejemplo, que la presión arterial esté por debajo de un nivel objetivo. En la atención de la diabetes, un objetivo tangible y habitual es una medición de hemoglobina A1c inferior a 7 %. Ese es el objetivo que suelen recomendar los especialistas en diabetes.
¿Qué halló este estudio?
Un estudio reciente halló tasas altas de inercia entre personas con diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) tratada en un centro médico. En el estudio se revisaron los registros médicos de 7389 pacientes diabéticos cuyos niveles de hemoglobina A1c se midieron después de que los pacientes recibieran los mismos fármacos antihiperglucemiantes orales durante al menos 6 meses. El estudio analizó si el tratamiento se intensificó en los pacientes cuyo nivel de hemoglobina A1c estaba por encima del nivel objetivo de 7 %. El estudio halló que a más del 60 por ciento de las personas con niveles superiores al objetivo no se le recetaron medicamentos adicionales. Y más de un cuarto de las personas con niveles de A1c muy elevados no recibieron medicamentos adicionales.
¿Fueron estos casos realmente inercia clínica?
Es posible que en algunos casos hubiera motivos legítimos para que no apareciera ningún tratamiento adicional en los registros. Podría ser posible que el tratamiento adicional sí fuera indica, pero por otro médico en otro centro. O puede ser que los médicos debatieran agregar tratamientos pero que la persona pensara que no podría pagarlos o que serían demasiado desagradables (por ejemplo, el uso de un medicamento inyectable). También, algunas personas son la excepción que confirma la regla. Dado que un nivel bajo de hemoglobina A1c solo es útil a largo plazo, es poco probable que las personas muy enfermas y que están viviendo sus últimos días se beneficien con iniciativas agresivas para bajar el azúcar en sangre que, a la vez, las ponen en riesgo de sufrir complicaciones, como un nivel peligrosamente bajo de azúcar en sangre (hipoglucemia).
Sin embargo, los médicos que hicieron este estudio no pensaron que motivos de este tipo pudieran representar a la mayoría de las personas que, aparentemente, necesitaban más tratamiento que al parecer no recibieron. Pensaron que, con frecuencia, esto fue inercia clínica: médicos que vieron que sus pacientes estaban por encima del objetivo y no tomaron medidas.
¿Cuál es la causa de la inercia clínica?
Como dijimos, cambiar puede ser difícil. Intensificar el tratamiento de la diabetes no siempre es fácil. Puede requerir que se agreguen varios medicamentos orales o inyectables, un monitoreo más frecuente de la glucosa mediante punción digital y cambios importantes en el estilo de vida. Se necesita más educación, en especial cuando se usan inyecciones. Y el gasto es algo que se suele tener en cuenta, incluso entre personas que tienen seguro médico. Por lo tanto, hay muchos motivos por los que algunas personas podrían mostrarse reacias a aceptar pasos de tratamiento adicionales y por los que los médicos podrían mostrarse reacios a sugerirlos.
Además, la gran cantidad de medicamentos nuevos ha aumentado la complejidad del manejo de la diabetes. A los médicos les cuesta más programar suficiente tiempo para las visitas de seguimiento para enseñar todo lo necesario y hablar de las inquietudes y preguntas del paciente. Y algunos médicos de atención primaria no se sienten tan cómodos con el aumento del tratamiento, lo cual implica que tal vez más personas tengan que ser derivadas a un especialista para recibir atención. No obstante, según la zona en la que viva una persona, puede ser difícil hallar un especialista o conseguir una cita en poco tiempo.
¿Cuándo cabría esperar que el tratamiento para la diabetes cambie?
Al igual que con casi todo en la vida, es importante tener un plan. En la diabetes, los pacientes deben analizar con sus médicos cuáles son los objetivos apropiados para ellos, teniendo en cuenta todos los factores mencionados, y que incluyen si están dispuestos a hacer más punciones digitales y usar inyecciones, su capacidad de pagar el tratamiento y las perspectivas de salud a largo plazo. Entonces, una vez se acuerda el objetivo, tanto el médico como el paciente deben asegurarse de que se haga un monitoreo de los objetivos y se actúe en consecuencia. La gente debe conocer su nivel de glucosa y de A1c junto con sus objetivos, y debe asegurarse de consultar al médico respecto del plan cuando no se cumplen los objetivos.