La gastritis se clasifica en erosiva y no erosiva según la gravedad de la lesión mucosa. También se clasifica según la localización (es decir, cardias, cuerpo, antro). Asimismo, puede clasificarse histológicamente en aguda o crónica de acuerdo con el tipo de células inflamatorias. Ningún esquema de clasificación coincide perfectamente con la fisiopatología; existe un alto grado de superposición. Algunas formas de gastritis implican enfermedad ácido-péptica y por H. pylori(véase también Generalidades sobre la secreción de ácido). Además, el término suele aplicarse de manera imprecisa a molestias abdominales inespecíficas (a menudo no diagnosticadas) y gastroenteritis.
La gastritis aguda se caracteriza por infiltración de polimorfonucleares (PMN) de la mucosa del antro y el cuerpo.
La gastritis crónica implica cierto grado de atrofia (con pérdida de función de la mucosa) o metaplasia. Compromete predominantemente el antro (con la consiguiente pérdida de células G y menor secreción de gastrina) o el cuerpo (con pérdida de glándulas oxínticas, que determinan disminución de ácido, pepsina y factor intrínseco).