El gamma hidroxibutirato (GHB) es similar al neurotransmisor ácido gamma-aminobutírico (GABA), pero puede atravesar la barrera hematoencefálica y, por lo tanto, puede tomarse por vía oral. Es similar a la ketamina en cuanto a sus efectos, pero dura más y es mucho más peligroso.
El GHB produce sensaciones de relajación y tranquilidad. También puede causar cansancio y desinhibición. En dosis más altas, el GHB puede provocar mareos, pérdida de coordinación, náuseas y vómitos. También pueden producirse coma y depresión respiratoria. La combinación de GHB y cualquier otro sedante, en especial alcohol, es extremadamente peligroso. La mayoría de las muertes sucede cuando se toma GHB con alcohol.
Los síntomas de abstinencia se producen si el GHB no se toma durante varios días después del uso frecuente anterior de grandes cantidades. Los síntomas son similares a los de la abstinencia de alcohol y de benzodiacepinas y puede ser potencialmente letal.
El tratamiento está dirigido a los síntomas. La ventilación mecánica puede ser necesaria si la respiración se ve afectada. La mayoría de las personas se recuperan con rapidez, aunque los efectos pueden no remitir hasta 1 a 2 h.