Examen de la médula ósea

PorDavid J. Kuter, MD, DPhil, Harvard Medical School
Revisado/Modificado sep. 2023 | Modificado nov. 2023
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    Los glóbulos rojos, la mayoría de los glóbulos blancos y las plaquetas se producen en la médula ósea, el tejido graso y blando del interior de las cavidades óseas. En algunas ocasiones es necesario examinar una muestra de médula ósea para determinar por qué los glóbulos sanguíneos son anómalos o por qué motivo existen alteraciones en la cantidad (disminución o aumento) de un tipo específico de glóbulo sanguíneo. El médico puede tomar dos tipos diferentes de muestras de médula ósea:

    • Aspirado de médula ósea: extracción de líquido y células mediante la inserción de una aguja en la médula ósea y la aspiración (aspirando) de líquido y células

    • Biopsia por punción con aguja gruesa de la médula ósea: extracción de un fragmento intacto de médula ósea utilizando un instrumento de extracción (similar a una aguja de mayor diámetro)

    El aspirado de médula ósea muestra qué tipo de células, normales y anormales, están presentes en la médula ósea y proporciona información sobre su tamaño, volumen y demás características. Con la muestra así obtenida pueden llevarse a cabo pruebas especiales, como cultivos de bacterias, hongos o virus, análisis cromosómicos y análisis de las proteínas ubicadas en la superficie de las células.

    En la biopsia por punción con aguja gruesa se extrae un fragmento de médula ósea; esta biopsia muestra no solo qué tipo de células están presentes sino lo llena que está de células la médula ósea y dónde se encuentran ubicadas las células en su interior.

    Obtención de una muestra de médula ósea

    Las muestras de médula ósea se extraen habitualmente de la cadera (cresta ilíaca). La persona permanece tumbada sobre un lado, de espaldas al médico, con la rodilla de la pierna que queda encima flexionada. Una vez desinfectada la piel y anestesiado el tejido sobre el hueso mediante un anestésico local, el médico introduce la aguja en el hueso y extrae la muestra de médula ósea.

    A menudo, aunque el aspirado proporciona suficiente información para realizar un diagnóstico, el proceso de aspirar la médula con la jeringa deshace la frágil médula ósea. En consecuencia, es bastante difícil determinar la disposición original de las células.

    Cuando hay que determinar la relación anatómica exacta entre los distintos tipos de células, así como la estructura de los tejidos evaluados, se realiza también una biopsia por punción con aguja gruesa. Se extrae un pequeño fragmento de médula ósea (que se obtiene intacta gracias a una aguja de biopsia especial para médula ósea) y dicho fragmento se corta en varias secciones delgadas que se examinan al microscopio.

    Habitualmente, ambos tipos de muestras suelen tomarse del hueso de la cadera (cresta ilíaca), a menudo mediante un único procedimiento. Los aspirados casi nunca se toman del esternón. En los niños muy pequeños, las muestras de médula ósea se toman de uno de los huesos de la pierna (tibia).

    Una toma de muestra de médula ósea comienza con la limpieza, esterilización y anestesia de la piel sobre el hueso. El procedimiento generalmente ocasiona un ligero dolor, seguido de un malestar mínimo. El procedimiento se realiza en pocos minutos y no causa daño permanente al hueso.

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