La torsión testicular generalmente ocurre en niños entre los 12 y los 18 años de edad, y a veces en lactantes, pero puede suceder a cualquier edad. El desarrollo anómalo del cordón espermático o de la membrana que recubre el testículo posibilita la torsión testicular. Cuando esto ocurre, si no se recibe tratamiento se produce la pérdida del testículo, por lo general en las 6 a 12 horas posteriores a la interrupción del suministro de sangre.
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
La torsión testicular es una urgencia, porque puede implicar la pérdida del testículo si no se resuelve rápido. El médico puede intentar reparar manualmente la torsión del testículo haciéndolo girar en el interior del escroto. En algunos casos este procedimiento da resultado y la cirugía puede realizarse más tarde. No obstante, por lo general el procedimiento manual no tiene éxito y se requiere de inmediato una intervención quirúrgica para conseguir deshacer la torsión del cordón espermático. Durante la cirugía, tanto si se realiza de manera inmediata o diferida, los urólogos suelen proceder a la fijación de ambos testículos al escroto con el fin de prevenir futuros episodios de torsión.