
Los coronavirus, denominados así por las proyecciones de las proteínas en la superficie del virus que se asemejan a la corona del sol, son frecuentes. La mayoría causa enfermedades respiratorias, gastrointestinales, hepáticas y neurológicas en animales.
Infección por coronavirus humano (HCoV)
Solo 7 coronavirus causan enfermedad en seres humanos (HCoV).
Cuatro de los 7 virus provocan infecciones leves y autolimitadas de las vías respiratorias superiores, como el resfriado común, pero pueden causar infecciones graves de las vías respiratorias inferiores, incluida neumonía, en bebés, personas mayores y personas cuyos sistema inmunitario no está funcionando bien. Estas infecciones por HCoV muestran un patrón estacional en el que la mayoría de los casos se producen en los meses de invierno en los países de clima templado.
Tres de los 7 HCoV (SARS-CoV, MERS-CoV y SARS-CoV2) han causado brotes importantes de neumonía mortal en el siglo XXI.
SARS-CoV
El primero de estos brotes, el síndrome respiratorio agudo grave (SARS), surgió por primera vez en noviembre de 2002 en la provincia de Guangdong en el sur de China y provocó una epidemia que se extendió en un plazo de meses a 29 países y 6 continentes. Enfermó a más de 8000 personas y mató a casi 800 en todo el mundo. La mayoría de los casos ocurrieron en China continental y Hong Kong. En Estados Unidos, solo 8 personas presentaron SARS confirmado por análisis de laboratorio; las 8 personas habían viajado a zonas donde estaba ocurriendo la transmisión de SARS-CoV.
MERS-CoV
El siguiente HCoV que causó una infección mortal fue el coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), que surgió en la Península Arábiga en septiembre de 2012. El MERS-CoV ha causado brotes recurrentes que han enfermado a más de 2500 personas y aproximadamente 1 de cada 3 personas infectadas murieron. La mayoría de las personas infectadas vivían en la Península Arábiga o habían viajado recientemente de la Península Arábiga. El 85 % de los casos se notificaron en Arabia Saudita. El brote más grande de MERS fuera de la Península Arábiga tuvo lugar en Corea del Sur en 2015, asociado con un viajero que regresó de la Península Arábiga.
SARS-CoV2 (COVID-19)
El séptimo HCoV que se descubrió es SARS-CoV2, la causa de un brote, llamado COVID-19, que actualmente se está extendiendo por todo el mundo. El brote comenzó en Wuhan, en el centro de China. (Wuhan alberga el Instituto Wuhan de Virología, un centro líder para la investigación sobre el coronavirus, aunque no se sospecha ninguna conexión entre la investigación y el brote actual). Se cree que la infección se originó en murciélagos y que ha hecho el salto a los seres humanos en un mercado de mariscos y animales vivos en la ciudad, a través de un animal infectado que se vendía como comida exótica en el mercado. Los pacientes posteriores probablemente adquirieron la infección de otros casos en seres humanos. Se informó que el periodo de incubación fue de menos de 14 días, lo que respalda un periodo de cuarentena de 14 días.
Después de 9 semanas de transmisión sostenida, el 25 de febrero, la provincia de Hubei informa de 64 084 casos confirmados con 2346 muertes. El número real de casos es probablemente mucho mayor, ya que es probable que solo los casos más graves se incluyan en los informes debido a la escasez de kits de pruebas. Hasta ahora, la tasa de mortalidad parece inferior a la del SARS y el MERS, pero más alta que la de la gripe epidémica. La presencia de muchas infecciones leves sin diagnosticar probablemente limite los esfuerzos por controlar que continúe la propagación de esta infección.
Las autoridades chinas respondieron poniendo en cuarentena a millones de personas en la provincia de Hubei el 23 de enero de 2020. Las restricciones llegaron en la víspera del Año Nuevo Lunar, una de las fechas más importantes del calendario chino, cuando millones de personas viajan a su casa. De hecho, se estimó que cinco millones de personas abandonaron Wuhan antes de que comenzara el cierre y, en consecuencia, el número de casos aumentó repentinamente en las provincias chinas circundantes y comenzaron a aparecer casos relacionados con viajes hacia o desde Wuhan fuera de China, en lugares como Hong Kong y Singapur.
Un empresario británico contrajo el SARS-CoV2 en una conferencia celebrada en Singapur entre el 20 y el 22 de enero de 2020 y a la que asistieron 109 personas de muchos países distintos, al menos una de las cuales era de Hubei, antes de viajar a Francia, donde diseminó la enfermedad a 11 personas en un chalé de esquí en los Alpes franceses. Luego voló a casa al Reino Unido a través de Suiza. Durante sus viajes por varios países, habría entrado en contacto con muchas personas antes de descubrir que había contraído SARS-CoV2.
Transmisión del SARS-CoV2
Se cree que el SARS Co-V2 se contagia principalmente por
Tocar una superficie contaminada y, a continuación, tocarse los ojos o la boca también puede diseminar el virus.
¿Podría ser una pandemia?
Una pandemia implica la transmisión sostenida a través de múltiples generaciones del agente infeccioso en muchos países a escala global. Hasta ahora, casi el 98 % de los casos se han producido en China. Fuera de China, las infecciones han afectado principalmente a los viajeros que se infectaron en China. La transmisión sostenida de SARS-CoV2 fuera de China se ha producido en solo unos pocos países, pero el patrón claramente está cambiando con rapidez.
Hace una semana, los indicios de que ocurriera una epidemia de COVID-19 en Estados Unidos parecían ser bajos. Pero esto también está cambiando muy rápido. En 48 horas, desde el 21 de febrero hasta el 23 de febrero, los casos de COVID-19 en EE. UU. aumentaron de 15 a 35, incluidos 13 casos asociados a viajes, 18 casos entre los ciudadanos de EE. UU. repatriados del crucero Diamond Princess en cuarentena en Japón y tres casos de ciudadanos de Estados Unidos evacuados de Wuhan. Un residente de California, que no había viajado a países en los que circula el virus SARS-CoV2 y que no estuvo expuesto a nadie que se supiera que estaba infectado por el coronavirus, podría ser el primer caso en los Estados Unidos de “diseminación en la comunidad”, declararon los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE. UU. el miércoles 26 de febrero de 2020. Ahora el número de casos en este país asciende a 60, incluidos los 3 casos en estadounidenses que fueron repatriados de Wuhan y 42 del crucero Diamond Princess, más 15 casos confirmados en este país.
Prevención
Todavía no existe ninguna vacuna que pueda prevenir que continúe la diseminación del SARS-CoV2, ni tampoco existe ningún fármaco antiviral específico que pueda tratarlo. Pero los investigadores de todo el mundo se están moviendo rápidamente para probar fármacos. Muchas organizaciones, incluidos los Institutos Nacionales de la Salud (National Institutes of Health, NIH), el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China, la Universidad de Hong Kong, la Universidad de Queensland, la Universidad de Saskatchewan y las empresas farmacéuticas están trabajando para desarrollar posibles vacunas contra el SARS-CoV-2. Se espera que el rápido desarrollo de fármacos y de una vacuna pueda mitigar la evolución del COVID-19 y evitar una pandemia.
Los métodos más eficaces para prevenir infecciones son principalmente los usados para otras infecciones:
Las superficies que muchas personas hayan tocado (p. ej., botones de ascensor, picaportes de puertas, accesorios de baño) deben limpiarse regularmente con un paño desechable.
Para la mayoría de las personas, probablemente no sea necesario el uso de mascarillas faciales. Sin embargo, el personal médico y quienes cuiden de personas infectadas por el SARS-CoV-2 deben usar las mascarillas faciales de ajuste hermético llamadas N-95. Las mascarillas quirúrgicas simples y sueltas en realidad no evitan que las personas respiren las gotas infecciosas que circulan en el aire. Sin embargo, las personas infectadas por el COVID-19 deben usar las mascarillas faciales quirúrgicas (no las N-95) cuando haya otras personas a su alrededor que estén expuestas a sus emisiones respiratorias. Debido a que las mascarillas faciales N-95 se ajustan herméticamente a la cara, su uso puede dificultar la respiración del paciente.
Posiblemente sea necesario aislar en un hospital a las personas que están muy enfermas. Las personas con infección menos grave pueden aislarse en la casa. Las personas que estén bien pero que hayan tenido contacto con una persona infectada por el COVID-19 deben ponerse en cuarentena durante 14 días (el periodo de incubación).