Los monitores domiciliarios y los productos que dicen evitar el síndrome de muerte súbita del lactante no parecen ser útiles. Para ayudar a prevenir que se aplanen algunas zonas de la cabeza del bebé, los bebés deben pasar algún rato boca abajo cuando están despiertos y alguien los vigila. Para ayudar a que la cabeza del bebé se redondee, se debe cambiar la dirección en la que el niño está en la cuna cada semana, y no conviene dejar al bebé por mucho tiempo en asientos de automóviles, vehículos o hamacas. |
Adaptado de The National Institute of Child Health and Human Development (campaña Safe to Sleep®). |