(Véase también Generalidades sobre las infecciones bacterianas de la piel).
Tanto los forúnculos como el ántrax pueden afectar a individuos jóvenes sanos, aunque son más frecuentes en personas obesas, inmunocomprometidas (incluyendo a aquellos con defectos en los neutrófilos), ancianos y, tal vez, en quienes padecen diabetes. Pueden ocurrir brotes en lugares con condiciones de hacinamiento y escasa higiene o entre contactos de pacientes infectados con cepas virulentas. Los factores predisponentes incluyen la colonización bacteriana de la piel o narinas, climas húmedos y cálidos y oclusión o anatomía anormal de los folículos (p. ej., comedones en el acné). El Staphylococcus aureus meticilino resistente (MRSA) es una causa frecuente.
Los forúnculos son comunes en cuello, mamas, cara y glúteos. Son molestos y pueden ser dolorosos cuando están adheridos a estructuras subyacentes (p. ej., en la nariz, oreja o dedos). El aspecto es un nódulo o una pústula que secreta tejido necrótico y pus sanguinolento.
Los carbuncos son cúmulos de forúnculos conectados a nivel subcutáneo. Pueden asociarse con fiebre y postración.
Diagnóstico
Tratamiento
Los abscesos se cortan y se drenan. Se utilizan intermitentemente compresas tibias para facilitar el drenaje. Los antibióticos, cuando se decide utilizarlos, deben ser eficaces contra MSRA, a la espera de los resultados del cultivo y del antibiograma. En los pacientes afebriles, una lesion única < 5 mm no requiere tratamiento antibiótico. Si existe una sola lesión ≥ 5 mm, se administra un antibiótico por vía oral durante 5 a 10 días; los fármacos de elección son trimetoprima/sulfametoxazol (TMP/SMX) 160/800 mg a 320/1.600 mg 2 veces al día, clindamicina 300 a 600 mg cada 6 a 8 horas y doxiciclina o minociclina 100 mg cada 12 horas. Los pacientes con fiebre, abscesos múltiples o quienes tienen ántrax reciben 10 días de TMP/SMX 160/800 mg a 320/1.600 mg 2 veces al día más rifampicina 300 mg 2 veces al día. Los antibióticos por vía sistémica también son necesarios en
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Lesiones > 5 mm o < 5 mm que no resuelven con drenaje
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Evidencia de celulitis en expansión
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Pacientes inmunocomprometidos
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Pacientes con riesgo de endocarditis
Los pacientes hospitalizados con forunculosis en entornos hospitalarios donde el SARM es prevalente pueden requerir aislamiento de otros pacientes hospitalizados y someterse a cualquiera de los siguientes antibióticos:
Los furúnculos recurren con frecuencia y se pueden prevenir si se aplica jabón líquido que contiene gluconato de clorhexidina con alcohol isopropílico o cloroxilenol al 2 o 3% y se administran antibióticos de mantenimiento durante 1 a 2 meses. Los pacientes con forunculosis recurrente deben recibir tratamiento de los factores predisponentes, como obesidad, diabetes, exposición ocupacional o industrial, incluidos los factores desencadenantes y la portación nasal de S. aureus o colonización por MRSA.
Conceptos clave
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Se debe sospechar un forúnculo si se observa un nódulo o pústula que afecta a un folículo piloso y descarga tejido necrótico y pus sanguínolento, sobre todo si es en el cuello, las mamas, la cara, o los glúteos.
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Se debe hacer cultivo de forúnculos y ántrax.
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Drenar las lesiones.
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Prescribir antibióticos eficaces contra Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) para los pacientes que están inmunocomprometidos, febriles o en riesgo de endocarditis o si las lesiones no desaparecen tras el drenaje o son > 5 mm, múltiples o en expansión.