El primer diente de un niño suele aparecer hacia los 6 meses de edad, y el juego completo de 20 dientes primarios, o primera dentición, habitualmente aparece a la edad de 2½ años.
Antes de la irrupción de un diente, el niño puede llorar, estar irritable y dormir y comer mal. Durante la erupción del diente, el niño puede babear, tener las encías rojas y doloridas y masticar constantemente objetos como juguetes y barandas de la cuna.
Calendario de la dentición en los bebés
La dentición no causa fiebre (temperatura igual o superior a 38° C). Los niños con fiebre que se muestran especialmente irritables deben ser examinados por el médico para descartar una infección, ya que estos síntomas no son debidos a la dentición.
Durante la dentición, los bebés sienten cierto alivio al masticar objetos duros (como galletas de dentición) o fríos (como los mordedores de goma dura o los anillos de dentición). También puede ser útil dar al niño un masaje en las encías con o sin hielo. Si el niño está extremadamente incómodo, por regla general la administración de dosis de paracetamol (acetaminofeno) o de ibuprofeno basadas en el peso suele ser eficaz.
Los geles para la dentición no son recomendables porque no son más eficaces que otras medidas de alivio del dolor y algunos contienen una sustancia potencialmente peligrosa denominada benzocaína. Esta sustancia puede, de forma infrecuente, causar un cuadro grave llamado metahemoglobinemia, que afecta a la capacidad de la sangre para transportar oxígeno.