Es importante comprobar la presentación del bebé al inicio del parto. ¿Tiene la cabeza hacia abajo? ¿Hacia dónde mira el bebé? ¿Está progresando el descenso por la pelvis? Esta información puede alertarle sobre posibles problemas y sobre la necesidad de derivación a otro centro. Este video muestra cómo se palpa la ubicación del bebé dentro del útero.

Hágale saber a la madre que le gustaría examinar su vientre para averiguar la presentación del bebé. Asegúrese de que ha vaciado su vejiga y luego pídale que se acueste de espaldas.

Hay cuatro maniobras que se realizan en secuencia.

Primero: coloque ambas manos sobre el vientre de la madre y palpe la parte superior del útero con las palmas y los dedos de ambas manos. La mayoría de las veces usted palpará el trasero del bebé aquí. Usted palpará formas suaves e irregulares que no se mueven fácilmente bajo la suave presión de sus manos. Es posible que pueda sentir sus piernas cerca. Si, por el contrario, la cabeza del bebé está en la parte superior del útero, se palpará dura, redonda y móvil con respecto al resto de su cuerpo.

Ahora determine cómo está colocado el bebé situando sus manos a los lados del útero. Aplique una presión suave con una mano mientras mantiene la otra mano firme para estabilizar el útero; alterne la presión entre sus dos manos. En un lado, por lo general, usted puede palpar una forma larga, lisa y continua, que es la espalda del bebé. En el otro lado, usted palpará pequeños bultos irregulares, que son los brazos y las piernas del bebé. El bebé está mirando hacia dentro, hacia la espalda de la madre; la presentación más fácil para el nacimiento.

A continuación, determine qué parte del bebé saldrá primero. Coloque las manos sobre la parte inferior del abdomen de la mujer, con los dedos presionando suavemente hacia adentro, justo por encima del hueso púbico. Allí puede usted palpar la cabeza redonda y dura. Si la parte se palpa más blanda e irregular, es probable que sea el trasero del bebé o los pies; se trata de una presentación de nalgas.

Aquí hay otra forma de determinar la parte de presentación. Sujete suavemente la zona justo por encima del pubis de la madre, pero no le cause dolor. Una vez más, la cabeza se palpará dura y redonda. Una nalga se palpará más suave e irregular. Para estimar hasta qué punto ha descendido la cabeza dentro de la pelvis, lo que se denomina estación, se mide el número de dedos que se ajustan desde el hueso púbico hasta la base de la cabeza del bebé. Una cabeza que no está encajada se palpará móvil y se ajustará a 5 dedos por encima del borde pélvico. A medida que la cabeza desciende, la parte de la cabeza que queda por encima del borde se ajustará a menos dedos. La cabeza se encaja cuando hay 2 dedos o menos.

Algunas presentaciones pueden conducir a trabajos de parto especialmente largos y difíciles y partos de mayor riesgo. La presentación más frecuente y favorable para el nacimiento es un bebé con la cabeza hacia abajo y mirando hacia el costado o la espalda de la madre. Un bebé con la cabeza hacia abajo y mirando hacia el vientre de la madre está en una posición más difícil que puede prolongar el parto. En estos casos usted puede palpar pequeñas partes irregulares en el vientre de la madre. Por lo general, el bebé gira durante el parto, pero rara vez puede nacer boca arriba. Una presentación de nalgas con el trasero o los pies primero puede ser un parto más difícil y el riesgo de complicaciones es mayor. Con muy poca frecuencia, el bebé se encuentra atravesado en el útero. Esta posición se denomina presentación transversal. La parte superior del útero se palpará vacía y usted palpará la forma dura y redonda de la cabeza del bebé en un solo lado del vientre. El bebé no sobrevivirá a un parto normal a menos que pueda girarse.

Las mujeres que llevan gemelos a menudo tienen vientres inusualmente grandes. Usted puede palpar demasiadas partes pequeñas del bebé y puede palpar una o dos cabezas. A menudo, uno de los bebés se encuentra en una presentación difícil para el nacimiento. La altura del fondo uterino puede sugerir la posibilidad de gemelos o de un bebé pequeño. Estire la cinta métrica desde la parte superior del hueso púbico hasta la parte superior del útero. Un embarazo gemelar puede medir más de 40 cm. Una altura de fondo uterino inferior a 30 puede indicar un bebé que nacerá demasiado pronto o será demasiado pequeño. Derive a las madres que llevan un bebé de nalgas o gemelos a un centro especializado a menos que usted sea experto en este tipo de partos. Derive siempre a la madre a un centro especializado en caso de una presentación transversal. También se debe derivar a un centro especializado a una madre que no logra progresar en el trabajo de parto; su bebé puede ser demasiado grande o estar en una presentación difícil. Estas madres tendrán un parto más seguro en un centro que pueda practicar cesáreas.

Recuerde, evaluar con destreza la ubicación del bebé en el útero puede alertarle de posibles problemas. De forma sistemática, palpe la parte superior, los lados y la parte inferior del útero. Estime el descenso del bebé en dedos por encima del borde pélvico.