Para ayudar a prevenir que se aplanen algunas zonas de la cabeza del bebé, los bebés deben pasar algún rato boca abajo cuando están despiertos y alguien los vigila. Los padres/cuidadores pueden comenzar a poner al bebé boca abajo durante breves periodos de tiempo poco después del alta hospitalaria. El tiempo durante el que el bebé está boca abajo debe aumentarse regularmente hasta 15 a 30 minutos al día como mínimo cuando el bebé cumple 7 semanas de edad. Para ayudar a que la cabeza del bebé se redondee, se debe cambiar la dirección en la que el niño está en la cuna cada semana, y no conviene dejar al bebé por mucho tiempo en asientos de automóviles, vehículos o hamacas. Los monitores domiciliarios y los productos que dicen evitar el síndrome de muerte súbita del lactante no parecen ser útiles. |
Adaptado de The National Institute of Child Health and Human Development's Safe Infant Sleep Basics: Ways to Reduce Baby’s Risk. |