El habla requiere una fuente de ondas sonoras (vibraciones) y un medio para convertir esas vibraciones en palabras. En condiciones fisiológicas las cuerdas vocales producen las vibraciones, que se convierten en palabras mediante la intervención de la lengua, el paladar y los labios. Los pacientes a los que se les han extirpado las cuerdas vocales pueden recuperar su voz si se les suministra una nueva fuente de vibraciones sonoras, porque su lengua, paladar y labios siguen siendo capaces de dar forma a esas nuevas vibraciones trasformándolas en palabras. Las personas sin laringe pueden producir vibraciones sonoras mediante tres procedimientos. En las tres técnicas, el sonido se convierte en lenguaje mediante la garganta (faringe), el paladar, la lengua, los dientes y los labios. Habla esofágica
Punción traqueoesofágica
Electrolaringe
|