Las vacunas neumocócicas (vacunas antineumocócicas o vacunas contra el neumococo) ayudan a proteger contra las infecciones bacterianas causadas por Streptococcus pneumoniae (neumococos). Las infecciones neumocócicas comprenden las infecciones del oído (otitis), la sinusitis, la neumonía, las infecciones del torrente sanguíneo y las meningitis.
Para obtener más información, consulte the Centers for Disease Control and Prevention's (CDC) Pneumococcal Conjugate (PCV13) vaccine information statement y Pneumococcal Polysaccharide vaccine information statement.
(Véase también Introducción a la inmunización [vacunación].)
Existen más de 90 tipos distintos de neumococos. Las vacunas se dirigen contra muchos de los tipos más propensos a causar enfermedades graves. Existen dos tipos de vacuna neumocócica.
Administración
La vacuna conjugada (PCV13) se recomienda rutinariamente para
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Todos los niños: suele administrarse a los 2 meses, a los 4 meses, a los 6 meses y entre los 12 y los 15 meses de edad como parte del calendario infantil de vacunación
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Todos los adultos de 65 años o más
La vacuna conjugada también se recomienda para toda persona entre 6 y 64 años con un riesgo elevado de desarrollar estas infecciones neumocócicas. Entre dichas personas se cuentan
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Las que sufren una enfermedad renal crónica o un síndrome nefrótico
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Las que presentan una fuga de líquido cefalorraquídeo
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Las que tienen un sistema inmunológico debilitado (incluyendo las que tienen infección por el VIH)
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Las que carecen de bazo funcional (incluyendo las que sufren anemia de células falciformes)
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Las que tienen un implante coclear
Si la persona recibió una o más dosis de la vacuna polisacárida, los médicos esperan al menos 1 año antes de administrar la vacuna conjugada.
La vacuna polisacárida (PPSV23) se recomienda rutinariamente para
Si las personas de 65 o más años de edad recibieron su primera dosis de la vacuna polisacárida cuando eran menores de 65 años y han pasado 5 o más años desde la primera dosis, reciben una segunda dosis al cabo de 5 años como mínimo de la primera. Por ejemplo, si se les administró la primera dosis a los 64 años, se les administra la segunda a los 69 o más años de edad.
La vacuna de polisacáridos también se recomienda para toda persona entre 2 y 64 años con un riesgo elevado de desarrollar estas infecciones neumocócicas. Entre estas personas se cuentan las siguientes:
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Grupos que se enumeran para la vacuna conjugada (arriba)
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Personas con diabetes
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Alcohólicos
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Los adultos que fuman cigarrillos
La vacuna polisacárida es eficaz aproximadamente en 2 de cada 3 adultos, aunque es menos eficaz en personas de edad avanzada debilitadas. Es más efectiva en la prevención de algunas complicaciones graves de la infección por neumonía neumocócica (como por ejemplo la meningitis y las infecciones del torrente sanguíneo) que en la prevención de la neumonía en sí. Si la vacuna neumocócica se administra por primera vez a los 65 años, se administra en primer lugar la vacuna conjugada y la vacuna polisacárida se administra 1 año después.
Si la persona sufre una enfermedad temporal, los médicos generalmente esperan para administrar la vacuna hasta que la enfermedad se resuelva (véase también CDC: Who Should NOT Get Vaccinated With These Vaccines? [CDC: ¿Quiénes NO deben vacunarse con estas vacunas?]).