Cirugía para la pérdida de peso (cirugía bariátrica)

La cirugía bariátrica (para perder peso) es una intervención quirúrgica en el estómago o en el intestino (o en ambos) con objeto de ayudarle a perder peso. También se denomina cirugía bariátrica.

• Los médicos recomiendan a veces la cirugía de pérdida de peso para personas obesas, especialmente si tienen problemas de salud relacionados con el peso

• Existen muchos procedimientos quirúrgicos distintos

• Después de la cirugía, necesitará seguir haciendo cambios de por vida respecto a lo que come y a cuánto come

• La cirugía para perder peso puede reducir los problemas de salud relacionados con el peso, como la diabetes

• La cirugía bariátrica puede ser más eficaz que el seguimiento de una dieta pero presenta un mayor riesgo de producir efectos secundarios

Para ser candidato a una cirugía de pérdida de peso, usted debe:

• Haber probado otras maneras de perder peso

• Estar física y mentalmente capacitado para someterse a una intervención quirúrgica

• Después de la intervención, esté preparado para seguir las instrucciones de su médico sobre qué comer, cuánto ejercicio hacer y cuándo realizar las pruebas de seguimiento

El estómago es primer lugar al que va la comida cuando usted la ingiere. El estómago comienza a digerir los alimentos y luego los pasa a los intestinos. Los intestinos terminan de digerir los alimentos y llevan los nutrientes a su organismo. La cirugía de pérdida de peso comporta uno de los aspectos siguientes o ambos:

• Reduce el tamaño de su estómago para limitar la cantidad de alimento que usted puede comer

• Realiza una circunvalación de parte de sus intestinos con el fin de que se absorba menos alimento

Las cirugías de pérdida de peso más habituales son:

• Gastrectomía en manga: extracción de parte de su estómago de manera que lo que queda es un tubo delgado y pequeño

• Anastomosis (derivación gástrica, bypass gástrico): creación de una pequeña bolsa estomacal que se conecta a la parte media del intestino delgado

• Bandas gástricas ajustables: poner una banda alrededor de su estómago para restringir su tamaño

La cirugía de revascularización gástrica es el tipo más frecuente de intervención quirúrgica. Después de esta intervención, su estómago puede contener solo una pequeña cantidad de alimento. El alimento que sale del estómago rodea la primera parte del intestino delgado.

Su médico le recomendará el tipo de cirugía de pérdida de peso que más le conviene.

Los médicos pueden practicar una intervención quirúrgica para bajar de peso con laparoscopia. En lugar de abrirle el vientre, los médicos insertan una sonda de visualización (laparoscopio) y herramientas quirúrgicas a través de pequeñas incisiones practicadas en el abdomen. La laparoscopia por lo general es más segura y usted se recupera más rápidamente que con una cirugía regular (abierta).

Derivación de parte del tubo digestivo

En la derivación gástrica se separa una parte del estómago del resto, creando una pequeña bolsa. La bolsa se conecta a una porción inferior del intestino delgado.

Cerclaje del estómago (cerclaje gástrico)

En el cerclaje gástrico ajustable se coloca una banda ajustable alrededor de la porción superior del estómago. Esto permite a los médicos regular la abertura de la vía de paso de los alimentos a través del estómago, según sea necesario.

Es posible que deba esperar unas 4 semanas para comer alimentos sólidos. Durante las primeras 2 semanas, ingerirá bebidas con proteínas. Durante las 2 semanas siguientes, usted puede comenzar a comer alimentos blandos, blanqueados o en puré.

Cuando usted comienza a ingerir alimentos sólidos, su médico puede recomendarle:

• Comer bocados pequeños

• Masticar bien los alimentos

• Evitar los alimentos ricos en grasas y azúcares, como la llamada comida rápida, los pasteles y las galletas

• Tomar solo comidas ligeras

• No beber líquidos al comer alimentos sólidos

Aunque tener un estómago más pequeño facilita comer menos, algunas personas siguen comiendo demasiado. Algunas personas beben muchos batidos u otros líquidos con alto contenido calórico. Otras personas siguen comiendo incluso cuando están saciadas y ensanchan gradualmente su estómago reducido. Aunque se haya sometido a una cirugía, debe seguir vigilando lo que come para perder peso y no recuperarlo.

Además, como no está absorbiendo los alimentos normalmente, debe preocuparse de ingerir suficientes vitaminas, minerales, proteínas y demás nutrición importante.

Cambiar la forma de comer puede ser difícil. Los grupos de asesoramiento o apoyo pueden ser beneficiosos.

Esta cirugía puede ayudarle a perder una cantidad de peso que no podría perder haciendo dieta. Además, por lo general se pierde mucho más peso con la cirugía que con la dieta.

La pérdida de peso puede contribuir al tratamiento de los problemas de salud relacionados con el peso, como:

• Apnea del sueño

• Diabetes

• Hipertensión arterial

• Problemas cardíacos

• Depresión

En todas las intervenciones quirúrgicas existen posibilidades de aparición de:

• Infecciones cerca del lugar de la cirugía

• Trombosis en sus pulmones

• Infección pulmonar (neumonía)

Las cirugías de pérdida de peso también presentan una pequeña posibilidad de:

• Intestinos obstruidos

• Filtración procedente de una de las conexiones quirúrgicas que puede causar infección del abdomen

• Sangrado procedente del estómago o el intestino o la zona abdominal

• Cálculos biliares o problemas en la vesícula biliar

• Cálculos renales

• Gota

• No obtener suficiente nutrición a partir de lo que usted come

• Muerte

Debido a estos riesgos, los médicos practican intervenciones quirúrgicas para bajar de peso solo en personas con obesidad grave o que tienen mucho sobrepeso y un serio problema de salud relacionado con el peso. Hable con sus médicos sobre los riesgos de la cirugía.

Llame a su médico de inmediato si usted presenta signos de infección alrededor de su herida, como:

• Enrojecimiento

• Dolor intenso

• Hinchazón

• Mal olor

• Supuración

Llame de inmediato a su médico si usted presenta estos signos de alarma después de la cirugía:

• Dolor abdominal intenso

• Fiebre o escalofríos

• Vómito

• Hemorragia

• Taquicardia o palpitaciones

• Diarrea

• Heces negras, alquitranadas y malolientes

• Dificultad respiratoria

• Sudoración

• Palidez súbita

• Dolor torácico