La queratosis pilosa es frecuente. Se desconoce su causa, aunque suele ser un trastorno con herencia autosómica dominante.
Múltiples pápulas foliculares pequeñas, puntiagudas y queratósicas aparecen principalmente en las caras laterales de los antebrazos, los muslos y los glúteos. También se pueden producir lesiones en la cara, sobre todo en los niños. Las lesiones son más prominentes en climas fríos y algunas veces mejoran durante el verano. La piel puede estar enrojecida. El problema es sobre todo estético, aunque el proceso puede causar prurito o, raras veces, pústulas foliculares.
Tratamiento
El tratamiento de la queratosis pilar no suele ser necesario y a menudo es insatisfactorio.
La vaselina hidrófila y agua (en partes iguales) o la vaselina con ácido salicílico al 3% pueden ayudar a aplanar las lesiones. Las lociones o cremas con ácido láctico tamponado (lactato amónico), las cremas con urea, el gel con ácido salicílico al 6% o la crema con tretinoína al 0,1% también pueden ser eficaces. Debe evitarse el uso de cremas ácidas en los niños pequeños debido al riesgo de quemaduras y prurito.
Se ha utilizado con éxito el láser con colorantes pulsados para el tratamiento del rubor facial.