Las malformaciones anatómicas congénitas del aparato urogenital son más frecuentes que las de cualquier otro aparato o sistema.
Las anomalías de las vías urinarias predisponen a los pacientes a muchas complicaciones, como infección urinaria, obstrucción, estasis, formación de cálculos y alteraciones de la función renal.
Las anomalías genitales pueden causar disfunción miccional o sexual, alterar la fertilidad, causar dificultades psicosociales, o una combinación de estas.
Las anomalías urogenitales con frecuencia requieren reconstrucción quirúrgica.
En la actualidad, muchas anomalías urogenitales se diagnostican en el útero mediante la ecografía prenatal sistemática. Algunas malformaciones renales congénitas (p. ej., poliquistosis renal autosómica dominante, riñón en esponja medular, nefritis hereditaria) en general no se manifiestan hasta la adultez.