(Véase también Generalidades sobre las bacterias anaerobias y Generalidades sobre las infecciones por clostridios).
La intoxicación alimentaria por C. perfringens es por lo general una infección por clostridios leve.
El C. perfringens está ampliamente distribuido en las heces, la tierra, el aire y el agua. La carne contaminada produjo numerosos brotes. Las esporas de C. perfringens a veces sobreviven a la cocción; pueden germinar y multiplicarse, lo que conduce al desarrollo de un gran número de bacterias cuando la carne cocida contaminada con C. perfringens se deja a temperatura ambiente o incluso hasta a 60° C (140° F, como en una mesa de calentamiento) durante un período. Los brotes se producen en establecimientos comerciales y rara vez se inician en hogares.
Una vez dentro del tubo digestivo, C. perfringens produce una enterotoxina que actúa en el intestino delgado. Solo C. perfringens tipo A se relacionó con certeza con este síndrome de intoxicación alimentaria.
La gastroenteritis leve es la más frecuente, con inicio de los síntomas entre 6 y 24 horas después de la ingestión de alimentos contaminados. Los síntomas más frecuentes son diarrea acuosa y cólicos abdominales. Los vómitos y la fiebre son inusuales. Los síntomas desaparecen típicamente en 24 horas y rara vez se producen casos graves o fatales.
Diagnóstico
Tratamiento
El tratamiento de la intoxicación alimentaria por C. perfringens es sintomático y no se administran antibióticos.
Para prevenir la enfermedad, las personas deben refrigerar de inmediato la carne cocinada que queda de una comida y volver a calentarla durante bastante tiempo (hasta alcanzar una temperatura interna de 75° C) antes de consumirla.