Gases

PorJonathan Gotfried, MD, Lewis Katz School of Medicine at Temple University
Revisado/Modificado ene. 2022 | Modificado sep. 2022
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En el aparato digestivo es normal la presencia de gases que pueden ser expelidos a través de la boca (eructo) o del ano (flatulencia).

Hay tres tipos principales de molestias relacionadas con los gases:

  • Eructos excesivos

  • Distensión (hinchazón) abdominal

  • Flato excesivo (conocido coloquialmente como pedos)

Los eructos es más probable que ocurran poco después de comer o durante periodos de estrés. Algunas personas sienten una opresión en el tórax o en el estómago justo antes de eructar, que se alivia cuando se expulsa el gas.

Las personas que se quejan de flatulencia a menudo tienen una idea equivocada de la cantidad de flato que normalmente se produce. Existe una gran variabilidad en la cantidad y frecuencia de los flatos. Es habitual tener flatos entre 13 y 21 veces al día, lo que significa entre 0,5 y 1,5 L, y algunas personas tienen más o menos. Estos gases pueden ser olorosos o no.

Aunque estos gases son inflamables (debido al hidrógeno y al gas metano que contienen), esto no suele plantear un problema. Por ejemplo, trabajar cerca de llamas no es peligroso. Sin embargo, existen informes aislados de explosión de gases durante la cirugía intestinal y la colonoscopia al emplear electrocauterización en personas cuyos intestinos no se habían limpiado del todo antes del procedimiento.

En el pasado, el cólico en lactantes de 2 a 4 meses de edad se atribuía a un exceso de gases en el abdomen. Hoy, sin embargo, la mayoría de los médicos no creen que los cólicos estén relacionados con los gases, porque las pruebas no muestran un exceso de gas en el abdomen de estos lactantes. La causa real de los cólicos no está clara.

Causas del gas

Las causas de los gases varían dependiendo de los síntomas relacionados con los gases.

Eructos

Los eructos están causados por

  • Deglución de aire (tragar aire)

  • Gas generado por las bebidas carbonatadas

Normalmente, las personas tragan pequeñas cantidades de aire cuando comen y beben. Sin embargo, algunas tragan de forma inconsciente y reiterada grandes cantidades de aire (aerofagia) mientras comen o fuman, y en ocasiones cuando se sienten ansiosas o nerviosas. El aumento en la cantidad de aire que se traga puede tener diversas causas, como una salivación excesiva (que puede estar asociada a reflujo gastroesofágico), una prótesis dental mal ajustada, el uso de determinados fármacos, mascar chicle o tener náuseas por cualquier causa.

La mayoría del aire que se traga es eructado posteriormente, y es muy poco el que pasa desde el estómago hacia el resto del aparato digestivo. La pequeña cantidad de aire que pasa al intestino se absorbe mayoritariamente en el torrente sanguíneo y muy poca se expulsa en forma de flato.

Flato

El flato es la acumulación de gases de hidrógeno, metano y dióxido de carbono producidos por las bacterias que se encuentran normalmente en el intestino grueso. Estas bacterias producen siempre un poco de gas, pero pueden hacerlo en exceso cuando

  • Se consumen determinados alimentos

  • El tubo digestivo no puede absorber adecuadamente los alimentos (síndrome de malabsorción)

Los alimentos que aumentan la producción de gases son los que contienen hidratos de carbono poco digeribles (por ejemplo, los procedentes de una dieta rica en fibra, como las alubias y el repollo), ciertos azúcares (como la fructosa), alimentos que contienen lactosa (como la leche) o alcoholes de azúcar (como el sorbitol) y grasas. Por ejemplo, ciertos carbohidratos llamados oligosacáridos fermentables, disacáridos, monosacáridos y polioles se denominan colectivamente FODMAP. Los FODMAPs se absorben con dificultad y son fermentados rápidamente por las bacterias del intestino, lo que aumenta los gases y el malestar. El sorbitol, un edulcorante artificial utilizado en algunos alimentos, fármacos y chicles, y la fructosa, un azúcar presente en las frutas, las bayas y algunas plantas, pueden aumentar la producción de gas. Muchas personas no pueden digerir el azúcar lactosa (una afección llamada intolerancia a la lactosa), que se encuentra en la leche y otros productos lácteos. Casi todas las personas que consumen grandes cantidades de vegetales o frutas desarrollan flatulencia en mayor o menor grado.

El síndrome de malabsorción puede favorecer el aumento de la producción de gases. Las personas con deficiencia de hidratos de carbono (déficit de las enzimas que descomponen determinados azúcares), como las que presentan deficiencia de lactasa, tienden a producir grandes cantidades de gases cuando ingieren alimentos que contienen dichos azúcares. Otros síndromes de malabsorción, como el esprúe tropical, la enfermedad celíaca y la insuficiencia pancreática, también pueden conducir a la producción de una gran cantidad de gases.

Sin embargo, algunas personas pueden tener simplemente un número mayor de bacterias en su tubo digestivo, o que estas bacterias sean distintas, o pueden sufrir un trastorno de la motilidad (movimiento) de los músculos del tubo digestivo. Estas variaciones pueden explicar las diferencias en la producción de gases. Las personas pueden registrar la frecuencia de sus flatos en un diario antes de ser valoradas por el médico.

Hinchazón

La sensación de hinchazón o inflamación abdominal (distensión) puede estar presente en trastornos digestivos como el vaciamiento gástrico insuficiente (gastroparesia), el síndrome del intestino irritable (síndrome de colon irritable) y otros trastornos orgánicos, como el cáncer de ovarios o de colon. Muchos fármacos con efectos anticolinérgicos pueden ralentizar el vaciado del estómago y causar hinchazón. A veces la sensación tiene su origen en trastornos que no afectan el abdomen. Por ejemplo, en ocasiones, el único síntoma de un infarto de miocardio es una sensación de distensión abdominal o un fuerte deseo de eructar. Sin embargo, muchas personas que se sienten hinchadas no sufren ningún problema orgánico.

No se conoce con exactitud qué papel desempeñan los gases intestinales en la sensación de hinchazón. Aparte de las que toman bebidas con gas o tragan una cantidad excesiva de aire, la mayoría de las personas que tienen sensación de hinchazón en realidad no tienen un exceso de gas en su aparato digestivo. Sin embargo, los estudios al respecto indican que algunas personas, como las afectadas por el síndrome del intestino irritable (síndrome de colon irritable), son particularmente sensibles a cantidades normales de gases. Del mismo modo, las que tienen trastornos de la conducta alimentaria (como anorexia nerviosa o bulimia) suelen percibir de forma errónea síntomas como la hinchazón, además de estresarse en especial por este tipo de síntoma. Por lo tanto, la alteración fundamental en las personas con síntomas relacionados con los gases puede ser un intestino que es extremadamente sensible (intestino hipersensible). Un trastorno de la motilidad también puede contribuir a los síntomas.

Evaluación de los gases

La mayoría de los síntomas relacionados con los gases no requieren valoración médica inmediata. La siguiente información puede ser útil a la hora de decidir cuándo es necesaria la valoración por parte de un médico, así como para saber qué puede esperarse durante esa valoración.

Signos de alarma

En las personas con gases, determinados síntomas y características son motivo de preocupación. Entre estos síntomas se incluyen los siguientes

  • Pérdida de peso (involuntaria)

  • Sangre en las heces

  • Dolor torácico

Cuándo acudir al médico

Las personas con sensación de hinchazón torácica, especialmente si va acompañada de dolor torácico, deben acudir al médico de inmediato, ya que puede ser un signo de enfermedad cardíaca. Si presentan cualquier síntoma relacionado con los gases además de otros signos de alarma, molestias abdominales o diarrea, deben acudir al médico en el plazo máximo de 1 semana aproximadamente. Las personas que no presentan ninguno de estos síntomas o signos deben acudir al médico en algún momento, pero no es urgente.

Actuación del médico

En primer lugar, el médico pregunta acerca de los síntomas del paciente y su historial médico. A continuación, realiza una exploración física. Los antecedentes clínicos y la exploración física a menudo sugieren la causa de los síntomas y las pruebas que pueden ser necesarias ( ver Algunas causas y características del malestar debido a los gases).

En caso de eructos excesivos, las preguntas de la anamnesis se centran en encontrar la causa de la ingestión de aire, en especial las causas alimentarias. Cuando hay exceso de gases, el médico busca causas alimentarias y también síntomas de malabsorción (como diarrea y/o heces con contenido graso y malolientes).

Cuando la persona refiere malestar a causa de los gases, el médico necesita establecer la relación entre los síntomas y las comidas (tanto la periodicidad con que se realizan como el tipo de alimentos que se ingieren y su cantidad) y las deposiciones. El médico pregunta acerca de los cambios en la frecuencia, el color y la consistencia de las heces. También es necesario saber si la persona ha perdido peso.

Cuando hay hinchazón o flatos, la exploración física se centra en la búsqueda de signos de un trastorno orgánico subyacente (como un cáncer de ovarios). El médico realiza una exploración abdominal, rectal y pélvica (en las mujeres).

Tabla

Pruebas complementarias

El médico no suele indicar la realización de pruebas en las personas que presentan malestar por gases, a menos que tengan otros síntomas que sugieran un trastorno específico ( ver Algunas causas y características del malestar debido a los gases). Por ejemplo, si también presentan diarrea pueden necesitar pruebas para descartar un síndrome de malabsorción.

Una excepción son las personas de mediana edad o ancianas que desarrollan hinchazón o distensión persistente, en particular si no han tenido síntomas del aparato digestivo en el pasado. En estos casos pueden indicarse pruebas para el cáncer de ovarios y/o colon.

Tratamiento de gases

El médico tranquiliza a la persona que tiene hinchazón crónica o flatos explicándole que estos síntomas no están causados por otra enfermedad y que no son perjudiciales para su salud.

La hinchazón y los eructos son difíciles de aliviar, ya que por lo general tienen su origen en la ingestión de aire de forma inconsciente o en una mayor sensibilidad a las cantidades normales de gases. Si el problema principal son los eructos, es beneficioso reducir el aire que se traga, cosa que no es fácil porque suele ser un acto inconsciente. También es conveniente evitar mascar chicle, y comer más despacio y en un ambiente relajado. En algunas personas también es beneficioso abstenerse de tomar bebidas con gas. El médico también puede recomendar que se trate de minimizar la ingestión de aire respirando con la boca abierta y desde el diafragma, y controlar totalmente cualquier trastorno asociado de la parte alta del tubo digestivo (como una úlcera péptica).

Las personas que tienen flatulencia excesiva deben evitar los alimentos que pueden causarla. Por lo general, hay que eliminar de la dieta un único alimento o grupo de alimentos a la vez. Por tanto, se puede empezar por eliminar alimentos que contienen hidratos de carbono difíciles de digerir (como alubias y col), después la leche y los productos lácteos, luego las frutas frescas y posteriormente ciertas verduras y otros alimentos. El sorbitol y la fructosa solo deben consumirse en cantidades limitadas. Se pueden añadir suplementos de fibra alimentaria a la dieta (como el salvado y las semillas de ispágula) para tratar de aumentar el tránsito a través del intestino grueso. Sin embargo, la fibra adicional puede empeorar los síntomas en algunas personas.

Los aceites aromáticos, como el aceite de menta en una preparación que libera el aceite lentamente, también pueden ayudar a aliviar el dolor causado por los gases.

Tratamiento farmacológico

Los fármacos no proporcionan demasiado alivio. Algunos médicos prueban con fármacos anticolinérgicos (como el betanecol) y simeticona, que está presente en algunos antiácidos y también se comercializa sola. Sin embargo, hay poca evidencia científica de que estos fármacos sean eficaces.

Los comprimidos de carbón activado pueden ser eficaces para reducir el flato y su olor desagradable. Sin embargo, el carbón tiñe la boca y la ropa. También se comercializa ropa interior forrada de carbón activado.

Los probióticos, unas bacterias que se encuentran de forma natural en el organismo y que favorecen el crecimiento de bacterias beneficiosas, pueden reducir la hinchazón y la flatulencia mediante el crecimiento de bacterias intestinales normales en algunos afectados.

En algunos casos de dispepsia y plenitud abdominal después de comer puede ser beneficioso el tratamiento con antiácidos, con una dosis baja de antidepresivos (como nortriptilina) o ambos para reducir los síntomas de un intestino hipersensible.

Conceptos clave

  • Las pruebas se realizan sobre todo cuando los demás síntomas sugieren la presencia de un determinado trastorno.

  • Los médicos deben prestar atención a los síntomas de hinchazón que aparecen por primera vez y de forma persistente en las personas mayores.

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