Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes

PorFrank Pessler, MD, PhD, Helmholtz Centre for Infection Research
Revisado/Modificado nov. 2022
VER VERSIÓN PROFESIONAL

En niños, la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes comporta la destrucción de la cadera.

  • Tiene su origen en una irrigación insuficiente de la placa superior de crecimiento del fémur, cerca de la articulación de la cadera.

  • Entre los síntomas característicos están el dolor de cadera y los problemas para caminar.

  • El diagnóstico se basa en las radiografías y, algunas veces, en la resonancia magnética nuclear.

  • El tratamiento consiste en la inmovilización de la cadera y reposo en cama.

(Véase también Introducción a los trastornos óseos en niños.)

La enfermedad de Legg-Calvé-Perthes es una osteocondrosis, un grupo de trastornos de la placa de crecimiento de los huesos que ocurre cuando el niño está creciendo rápidamente. Los médicos no están seguros de la causa de las osteocondrosis, pero los trastornos parecen ser hereditarios. La enfermedad de Osgood-Schlatter, la enfermedad ósea de Köhler y la enfermedad de Scheuermann son otras osteocondrosis.

La enfermedad de Legg-Calvé-Perthes se desarrolla más frecuentemente en los varones de edades entre 5 y 10 años. Suele afectar una sola pierna. Alrededor del 10% de los niños afectados tiene un familiar que padece la enfermedad.

La enfermedad de Legg-Calvé-Perthes se produce a causa de una irrigación insuficiente de la placa superior de crecimiento del fémur, situada cerca de la articulación de la cadera. La irrigación insuficiente hace que el extremo del hueso del muslo muera y colapse (necrosis avascular u osteonecrosis). No se conoce la razón por la cual en la enfermedad de Legg-Calvé-Perthe se produce la irrigación insuficiente. Otros problemas también pueden interrumpir la irrigación sanguínea a las placas de crecimiento. Dichos problemas incluyen la enfermedad de células falciformes y la toma de corticosteroides. Sin embargo, el daño en la cadera por estas y otras causas conocidas no se considera enfermedad de Legg-Calvé-Perthes.

El fémur: parte de la articulación de la cadera

Síntomas de la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes

La enfermedad de Legg-Calvé-Perthes puede causar lesiones graves en la cadera antes de que aparezcan síntomas significativos. La lesión grave puede, sin embargo, derivar en una artritis permanente de la cadera.

Con bastante frecuencia, el primer síntoma de la enfermedad de Legg-Calvé-Perthe es dolor en la cadera y problemas en la marcha. El dolor, que empieza gradualmente y aumenta poco a poco, tiende a empeorar al mover la cadera o al caminar. Algunos niños se quejan de dolor únicamente en la rodilla. Se desarrolla cojera, a veces antes de que el niño sienta mucho dolor. Finalmente, disminuye el movimiento articular y los músculos del muslo pierden fuerza (se atrofian) por falta de uso.

Diagnóstico de enfermedad de Legg-Calvé-Perthes

  • Por lo general, radiografías

  • Algunas veces, resonancia magnética nuclear (RMN)

El diagnóstico de la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes se confirma mediante radiografía. Si las radiografías son normales o si el médico necesita más información sobre la gravedad, se solicita una resonancia magnética. Las radiografías posteriores pueden mostrar alteraciones alrededor de la placa de crecimiento, tales como una fractura o destrucción del hueso.

Se toman radiografías del esqueleto del niño si el trastorno tiene un componente hereditario o si las dos piernas del niño se ven afectadas. El objetivo de estas radiografías es descartar trastornos hereditarios del esqueleto.

Se pueden llevar a cabo análisis de sangre para descartar otros trastornos. El médico trata de determinar si los síntomas son el resultado de una lesión.

Pronóstico de la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes

Los niños pequeños y los niños que presentan menos afectación cuando reciben el diagnóstico son los que tienen mejor pronóstico.

Tratamiento de la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes

  • Reposo en cama e inmovilización de la cadera

  • En ciertas ocasiones, intervención quirúrgica

El tratamiento de la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes incluye reposo prolongado en cama e inmovilización de la cadera (por ejemplo, con un molde de yeso o una férula). La elección del tratamiento depende de la edad del niño y de la cantidad de daño óseo. A veces es suficiente la inmovilización parcial mediante reposo en cama. Sin embargo, a veces es necesaria una inmovilización casi total con tracción, cabestrillos, moldes de yeso o férulas durante 12 a 18 meses. Dichos tratamientos mantienen las piernas en posición de rotación hacia fuera.

La fisioterapia es también necesaria para evitar que los músculos se tensen y se atrofien.

Si el niño es mayor de 6 años y presenta una destrucción ósea moderada o grave, la intervención quirúrgica puede ser beneficiosa.

Incluso sin tratamiento, la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes por lo general mejora, pero tarda más tiempo, generalmente de 2 a 3 años, y existe un mayor riesgo de aparición de artritis de la cadera en etapas posteriores de la vida.

El tratamiento con bisfosfonatos (medicamentos que ayudan a aumentar la densidad ósea) se ha demostrado eficaz, pero se necesitan más estudios.

quizzes_lightbulb_red
Test your KnowledgeTake a Quiz!
ANDROID iOS
ANDROID iOS
ANDROID iOS