Las luxaciones de los dedos se producen cuando los huesos de los dedos se desplazan fuera de su posición normal.
La mayoría de las luxaciones de los dedos de las manos se producen en la articulación del dedo mediano, habitualmente cuando el dedo se curva hacia atrás.
Por lo general, el dedo está curvado de forma evidente.
Para diagnosticar una luxación de un dedo de la mano, los médicos obtienen radiografías desde varios ángulos diferentes.
Después de inyectar un anestésico en la base del dedo afectado, los médicos generalmente pueden manipular los huesos para colocarlos en su lugar sin cirugía.
Normalmente es necesario llevar una férula durante unas 3 semanas.
(Véase también Introducción a las luxaciones.)
La mayoría de las luxaciones de los dedos se producen en la articulación media. Pero pueden ocurrir en otras articulaciones. Por lo general se producen cuando el dedo se flexiona hacia atrás, como puede ocurrir cuando una pelota de baloncesto o de béisbol golpea la punta de un dedo extendido. Pero también pueden ocurrir cuando el dedo se dobla hacia los lados o hacia delante.
Los ligamentos que mantienen unidos los huesos de los dedos se pueden arrancar. Si un hueso del dedo se separa del tendón al que está conectado, se puede producir una fractura en la que un fragmento óseo queda unido al tendón (lo que se denomina una fractura por avulsión).
Síntomas de un dedo dislocado
Por lo general, el dedo dislocado se ve torcido. Es doloroso y está hinchado.
Diagnóstico de la luxación de un dedo
Radiografías
Si una persona sospecha que se ha dislocado un dedo de la mano, debe acudir al médico de inmediato.
Se obtienen radiografías desde varios ángulos.
Tratamiento de un dedo dislocado
Manipulación o cirugía para colocar de nuevo los huesos en su posición
Una férula
Para tratar la mayoría de las luxaciones de los dedos, los médicos inyectan un anestésico en la base del dedo afectado y los huesos del dedo se vuelven a colocar en su lugar (lo que se denomina reducción).
Por regla general, la reducción se lleva a cabo sin necesidad de cirugía (reducción cerrada). No obstante, es posible que se requiera cirugía, como por ejemplo cuando
El médico no puede alinear el dedo de forma manual.
La articulación sigue siendo inestable después de que se haya reducido manualmente la luxación.
El afectado también tiene una fractura importante.
Después de que la articulación se vuelve a poner en su posición, el médico mueve suavemente el dedo en diferentes direcciones para determinar la gravedad de la lesión de los ligamentos. Por lo general, se aplica una férula que se utiliza durante aproximadamente 3 semanas.