Muchos medicamentos pueden dañar los oídos (fármacos ototóxicos). Entre los fármacos ototóxicos se incluyen los antibióticos estreptomicina, tobramicina, gentamicina, neomicina y vancomicina, ciertos fármacos quimioterápicos (por ejemplo el cisplatino), la furosemida y la aspirina (ácido acetilsalicílico).
Si se desarrolla o no ototoxicidad relacionada con los fármacos depende de muchos factores, incluyendo:
La cantidad de fármaco tomada (la dosis)
La duración del tratamiento
Si la persona sufre una reducción de la funcionalidad renal, lo que dificulta la eliminación del medicamento de su organismo
La existencia de antecedentes familiares de trastornos del oído causados por fármacos
La predisposición genética a los efectos de los fármacos ototóxicos
Si la persona está tomando más de un medicamento ototóxico al mismo tiempo
Además de ser responsable de la audición, el oído interno también es responsable del equilibrio (véase también Introducción al oído interno Introducción al oído interno El oído interno, lleno de líquido (laberinto) es una estructura compleja que consta de dos partes principales: El órgano de la audición (cóclea) El órgano del equilibrio (sistema vestibular)... obtenga más información ).
Síntomas de los trastornos del oído relacionados con fármacos
Cuando se sufre ototoxicidad causada por fármacos, suelen aparecer uno o más de los siguientes síntomas:
Problemas para andar y para mantener el equilibrio
Puede sufrirse vértigo Mareo y vértigo El mareo es un término popular inexacto que se utiliza con frecuencia para describir diversas sensaciones relacionadas con Desvanecimiento (sentirse a punto de desmayarse) Mareo leve Desequilibrio... obtenga más información (una sensación de movimiento o de giro que no se corresponde con la realidad) de forma transitoria. Otros síntomas pueden ser temporales, aunque en ocasiones son permanentes.
Prevención de los trastornos del oído relacionados con fármacos
Se tomará la dosis eficaz más baja de un fármaco ototóxico, y esta deberá ser cuidadosamente monitorizada (por ejemplo determinando la concentración del fármaco en sangre cuando sea posible). Si es factible, antes de empezar el tratamiento con un fármaco ototóxico debe medirse la capacidad auditiva de la persona, y ésta debe monitorizarse durante el tratamiento, ya que los síntomas son signos de alarma tardíos de los daños causados por el fármaco.
Para evitar dañar al feto, las mujeres embarazadas deben evitar tomar antibióticos ototóxicos.
Las personas mayores y aquellas con una pérdida de audición preexistente no deben recibir tratamiento con fármacos ototóxicos si hay otros medicamentos efectivos disponibles.
Tratamiento de los trastornos del oído relacionados con los fármacos
Cuando los médicos detectan ototoxicidad dejan de administrar el medicamento (a menos que el trastorno a tratar sea potencialmente mortal y no haya otras alternativas). No existe un tratamiento para revertir la ototoxicidad, pero a veces la pérdida de audición o de equilibrio se pueden revertir por sí solas.