El síndrome de Cogan afecta a adultos jóvenes, y el 80% de los pacientes tiene entre 14 y 47 años. La enfermedad parece deberse a una reacción autoinmunitaria contra un autoantígeno desconocido común para la córnea y el oído interno. Aproximadamente entre el 10 y el 30% de los pacientes presentan también una vasculitis sistémica grave, que puede producir aortitis con riesgo de fallecimiento.
Signos y síntomas
Los síntomas de presentación afectan el sistema ocular en el 38% de los pacientes, el sistema vestíbulo-auditivo en el 46% y ambos sistemas en el 15%. Hacia los 5 meses, el 75% de los pacientes presenta tanto uno como otro tipo de síntomas. Entre las manifestaciones sistémicas inespecíficas, se encuentran fiebre, cefalea, dolor articular y mialgias.
Ocular
La afectación ocular incluye cualquier combinación de los siguientes:
Los síntomas oculares incluyen irritación, dolor, fotofobia y deterioro de la visión. El examen ocular muestra el infiltrado del estroma corneano en parches, típico de la queratitis intersticial, enrojecimiento ocular, edema del nervio óptico, exoftalmía o una combinación de estos síntomas.
Vestíbulo-auditivos
Vascular
Diagnóstico
Tratamiento
La enfermedad no tratada puede conducir a formación de cicatrices corneanas y pérdida de visión y, en 60 a 80% de los pacientes, a la pérdida auditiva permanente. Habitualmente la queratitis, la epiescleritis y la uveítis anterior pueden tratarse con acetato de prednisolona tópico al 1% desde una vez por hora hasta 4 veces al día durante 2 a 3 semanas. Para tratar la inflamación ocular más profunda y especialmente los síntomas vestíbulo-auditivos antes de que se vuelvan permanentes, se inicia con prednisona 1mg/kg por vía oral 1 vez al día tan pronto como sea posible y se continúa durante 2 a 6 meses. Algunos médicos agregan ciclofosfamida, metotrexato, ciclosporina o infliximab para los casos resistentes al tratamiento.
Conceptos clave
-
El síndrome de Cogan es un síndrome autoinmune que afecta sobre todo los sistemas ocular y vestibuloauditivo.
-
A veces ocurre una aortitis letal.
-
Si no se trata, puede ocurrir la pérdida permanente de la visión y la audición.
-
El tratamiento consiste típicamente en corticosteroides (tópicos y sistémicos).