Los uréteres son los conductos que transportan la orina desde los riñones hasta la vejiga.
(Véase Introducción a las lesiones de las vías urinarias y de los genitales Introducción a las lesiones de las vías urinarias y de los genitales Los riñones y el resto de las vías urinarias (la vejiga, los uréteres [los conductos que transportan la orina desde los riñones hasta la vejiga] y la uretra [el tubo a través del cual sale la... obtenga más información .)
Órganos de las vías urinarias
Las vías urinarias están constituidas por los riñones, los uréteres (los conductos que transportan la orina desde los riñones hasta la vejiga), la vejiga y la uretra (el tubo a través del cual sale la orina del cuerpo). Estos órganos pueden lesionarse a causa de una fuerza contundente (como ocurre en un accidente automovilístico o en una caída) o a causa de una fuerza penetrante (como resultado de un disparo o de un apuñalamiento). Las lesiones también se pueden producir de forma involuntaria durante la cirugía. ![]() |
La mayoría de las lesiones ureterales ocurren durante operaciones pélvicas o abdominales, como la extirpación quirúrgica del útero (histerectomía) o del colon (colectomía), el parto por cesárea o la reparación de un aneurisma aórtico abdominal, o en una ureteroscopia (una exploración del uréter con ayuda de una sonda de visualización rígida o flexible). Otra causa poco común de lesión ureteral es una herida de bala o de arma punzante. En situaciones especiales, las lesiones contusas, en particular las que hacen que el tronco se curve hacia atrás, pueden separar la parte superior del uréter del riñón; estas lesiones son más frecuentes en niños y en adolescentes jóvenes.
Complicaciones
Si las lesiones ureterales no se tratan, se pueden producir complicaciones como las siguientes
Formación de una acumulación de pus (absceso)
Obstrucción de flujo de orina
Fugas de orina persistentes e infección
Estrechamiento del uréter (constricción)
Formación de una conexión anormal a otra estructura abdominal (fístula)
Síntomas de las lesiones ureterales
Las personas afectadas por lesiones de los uréteres pueden quejarse simplemente de dolor abdominal o dolor en la zona situada entre las costillas y la cadera (flanco) o pueden notar un escape de orina a través de la herida. La infección producida por un escape persistente de orina puede causar fiebre. Es posible que se observe presencia de sangre en la orina.
Diagnóstico de las lesiones ureterales
Pruebas de diagnóstico por la imagen, cirugía exploratoria o ambas
Como las lesiones ureterales raramente son la causa más probable de estos síntomas, una lesión en el uréter puede no reconocerse de inmediato. Habitualmente se sospecha la existencia de una lesión cuando a la persona que tiene los síntomas se le ha realizado una intervención quirúrgica reciente o cuando tiene una herida penetrante en el abdomen.
Si se sospecha la existencia de una lesión ureteral, es necesario realizar pruebas de diagnóstico por la imagen Pruebas de diagnóstico por la imagen de las vías urinarias Existen diversas pruebas que pueden utilizarse para la evaluación de un posible trastorno renal o de las vías urinarias. (Véase también Introducción sobre las vías urinarias.) Las radiografías... obtenga más información . La prueba inicial consiste a menudo en una tomografía computarizada (TC) con colorante radiopaco (agente de contraste). A veces se realiza una urografía retrógrada (una radiografía tomada después de instilar un agente de contraste radiopaco directamente en el extremo del uréter), en general durante una cistoscopia (se pasa un tubo flexible de visualización a través de la uretra hasta la vejiga). A veces, las lesiones ureterales son identificadas durante una intervención quirúrgica.
Tratamiento de las lesiones ureterales
Para las lesiones menores, stent ureteral o sonda de drenaje de orina
Para lesiones mayores, cirugía
Algunas lesiones ureterales de poca importancia se tratan mediante la colocación de un tubo flexible (endoprótesis ureteral) directamente en el uréter a través de la vejiga, o bien insertando una aguja en el costado de la persona (nefrostomía percutánea). Estos tratamientos evitan que la orina circule por el uréter y se suelen dejar colocados durante 2 a 6 semanas, el tiempo suficiente para permitir la curación del uréter. Si la lesión ureteral no mejora pese al uso de la endoprótesis, puede ser necesario recurrir a otra intervención quirúrgica. En las personas con lesiones más graves puede ser necesaria la reconstrucción quirúrgica del uréter.
El tratamiento ayuda a evitar que se presenten complicaciones de las lesiones ureterales. Si surgen complicaciones a pesar de los esfuerzos para evitarlas, deben ser tratadas.