(Véase también Introducción a las enfermedades pulmonares de origen ambiental.)
El asbesto puede causar cáncer en la pleura (la fina membrana transparente compuesta de 2 capas que recubre los pulmones y que, además, reviste el interior de la pared torácica), denominado mesotelioma, o en las membranas del abdomen. En Estados Unidos, por ejemplo, el asbesto es la única causa conocida de mesotelioma. Fumar no causa mesotelioma.
El amianto es una familia de compuestos naturales cuyas propiedades estructurales y resistentes al calor la hacen útil para su inclusión en materiales de construcción y construcción naval, frenos de automóviles y algunos tejidos. El amianto se puede encontrar en concentraciones bajas en el aire, el agua y el suelo, pero este bajo nivel de exposición medioambiental no contribuye significativamente a la enfermedad humana. El amianto (asbesto) está compuesto de silicatos minerales fibrosos de diversa composición química. Generalmente, se produce tras la exposición a la crocidolita, uno de los cuatro tipos de asbesto. La amosita, otro tipo, también produce mesoteliomas. El crisotilo probablemente causa menos casos que los otros tipos, pero está frecuentemente contaminado con tremolita, que sí lo hace. Los mesoteliomas suelen desarrollarse unos 30 años después de la exposición a la contaminación y pueden producirse pese a que los niveles de exposición fueran bajos.
El mesotelioma y otras enfermedades causadas por inhalación de asbesto se pueden evitar disminuyendo al máximo el polvo y las fibras de asbesto en el lugar de trabajo. Dado que el control del polvo ha mejorado en las industrias que utilizan el amianto, es menor el número de personas que sufren de asbestosis en la actualidad, pero los mesoteliomas siguen presentándose en individuos que estuvieron expuestos de 30 a 50 años atrás.
Síntomas
El dolor torácico persistente y la dificultad respiratoria son los síntomas más frecuentes del mesotelioma. Si el mesotelioma se extiende a la pared torácica o a otras estructuras cercanas en el tórax, el sujeto puede tener dolor severo, ronquera, dificultad para tragar, un párpado caído, debilidad y pérdida de la sensibilidad en un brazo o en la mano, o hinchazón del abdomen.
Diagnóstico
Si el médico sospecha que se trata de un mesotelioma, suele realizar una radiografía de tórax. Por lo general, se analiza una muestra de líquido del espacio pleural (citología del líquido pleural) y una muestra de tejido de la pleura (biopsia pleural) para buscar cambios característicos debido al mesotelioma.
Puede ser necesario realizar más pruebas para determinar si el mesotelioma se ha extendido más allá de la pleura.
Tratamiento
Los mesoteliomas son invariablemente mortales en un plazo de 1 a 4 años después del diagnóstico. La mayoría de los enfermos viven sólo 9 a 12 meses después de haberles diagnosticado el mesotelioma. La quimioterapia y la radioterapia no sirven de mucho y la extirpación quirúrgica del tumor no cura el cáncer.
Sin embargo, la cirugía para extirpar la mayor cantidad de tumor que sea posible, la quimioterapia y/o la radioterapia pueden ser útiles para aliviar los síntomas. No está claro si la combinación de diferentes tipos de tratamiento puede prolongar la vida.
Otros tratamientos se concentran en controlar el dolor y la dificultad respiratoria, en un esfuerzo por conservar la mejor calidad de vida posible (ver Síntomas presentes durante una enfermedad mortal). Por ejemplo, evacuar el líquido acumulado alrededor de los pulmones facilita la respiración, y los analgésicos pueden aliviar el dolor.
Están en estudio otros tratamientos contra el mesotelioma.