(Véase también Revisión y evaluación de las enfermedades de la mano).
La artrosis de la mano puede incluir un aumento asintomático del tamaño de nódulos en la articulación interfalángica proximal (nódulos de Bouchard) o articulación interfalángica distal (nódulos de Heberden) o una angulación en estas articulaciones. Son frecuentes el dolor y la rigidez en estas articulaciones y en la base del pulgar. Por lo general, no afecta a la muñeca (a menos que exista un traumatismo previo), y la afección de la articulación metacarpofalángica es mínima o nula a menos que el paciente tenga además una afección metabólica (p. ej., hemocromatosis). La diferenciación de los cambios en la mano debido a artrosis y a artritis reumatoide es Discutido en Evaluación del paciente con síntomas articulares.
Tratamiento
El tratamiento de la artrosis de la mano es sintomático y consiste en analgésicos, reposo adecuado, férulas y, en ocasiones, inyección de corticosteroides según sea necesario.
Los procedimientos quirúrgicos pueden ayudar a aliviar el dolor y corregir la deformación en cambios graves en la base del pulgar y, con menor frecuencia, en degeneración avanzada de las articulaciones interfalángicas.