La hemorragia puede deberse a anomalías en
Los trastornos hemorrágicos vasculares se deben a defectos de los vasos sanguíneos que, en general, causan petequias, púrpura y hematomas, pero, a excepción de la telangiectasia hemorrágica hereditaria, pocas veces provocan hemorragia grave. La hemorragia puede deberse a deficiencias de colágeno vascular y perivascular en el síndrome de Ehlers-Danlos y en otros trastornos hereditarios raros del tejido conectivo (p. ej., seudoxantoma elástico, osteogénesis imperfecta, síndrome de Marfan). La hemorragia puede ser una manifestación prominente del escorbuto o de vasculitis asociada a inmunoglobulina A, una vasculitis por hipersensibilidad común durante la infancia.
En los trastornos hemorrágicos vasculares, las pruebas de hemostasia pueden ser normales. Para la mayoría de los trastornos, el diagnóstico es clínico; pruebas específicas están disponibles para algunos.