El cáncer testicular se produce en los testículos, los dos pequeños órganos masculinos que producen los espermatozoides.
El cáncer testicular suele ser más frecuente en hombres jóvenes.
Suele aparecer un bulto indoloro.
Se realizan ecografías y análisis de sangre.
Se extirpa el testículo y se puede administrar radiación o quimioterapia o realizar una cirugía adicional.
La mayoría de los tumores malignos testiculares aparecen en jóvenes menores de 40 años. Es uno de los cánceres más frecuentes en hombres jóvenes. La Sociedad Estadounidense contra el Cáncer (American Cancer Society) estima que en 2022 se diagnosticarán unos 9.910 casos de cáncer testicular y se producirán unas 460 muertes. Entre los tipos de cáncer que se desarrollan con frecuencia en los testículos se encuentran el seminoma y varios tumores de células germinales no seminomatosas (TCGNS), como el teratoma, el carcinoma embrionario, el coriocarcinoma y el tumor del saco vitelino.
No se conoce la causa del cáncer testicular, pero los hombres cuyos testículos no descendieron al interior del escroto (criptorquidia Testículos no descendidos y testículos retráctiles Los testículos no descendidos (criptorquidia) son testículos que permanecen en el abdomen o en la región inguinal en lugar de descender al escroto. Los testículos retráctiles o en ascensor han... obtenga más información ) antes de los 3 años de edad, tienen muchas más probabilidades de presentar cáncer testicular que aquellos cuyos testículos habían descendido a esa misma edad. La criptorquidia se corrige mejor quirúrgicamente en la infancia. La corrección de la criptorquidia reduce el riesgo de cáncer testicular; sin embargo, pese a esta corrección, el riesgo de cáncer es aún más alto que en quienes no han tenido nunca criptorquidia. El cáncer también puede producirse en el otro testículo incluso si descendió normalmente. Algunas veces, en hombres adultos, los médicos recomiendan la extirpación de un testículo no descendido como medida para reducir el riesgo de cáncer.
Síntomas del cáncer testicular
El cáncer testicular puede provocar el crecimiento de un testículo o la aparición de un bulto. Un testículo se palpa normalmente como un ovoide liso, con el epidídimo pegado en la parte de encima y atrás. El cáncer testicular causa un bulto sólido en el interior o adyacente al testículo. El testículo con cáncer pierde su forma normal, aumenta de tamaño y se vuelve irregular o de aspecto nodular. Aunque el cáncer testicular es, por regla general, indoloro, el testículo o el bulto pueden doler, tanto si se tocan como si no. La aparición de un nódulo sólido en el testículo requiere atención médica inmediata. En algunas ocasiones, los vasos sanguíneos se rompen dentro del tumor y dan lugar a una inflamación acompañada de un dolor fuerte y de un aumento repentino del tamaño del testículo.
Con muy poca frecuencia, los primeros síntomas que experimentan los afectados de cáncer testicular que se ha diseminado (cáncer metastásico) son dolor abdominal, dolor lumbar, confusión o dolores de cabeza, dificultad respiratoria y/o dolor torácico.

Diagnostico de cáncer testicular
Ecografía
Análisis de sangre (alfa-fetoproteína, gonadotropina coriónica humana)
Un examen físico y una ecografía Ecografía Existen diversas pruebas que pueden utilizarse para la evaluación de un posible trastorno renal o de las vías urinarias. (Véase también Introducción sobre las vías urinarias.) Las radiografías... obtenga más información pueden indicar si el nódulo es parte de los testículos y si es sólido (y tiene mayor probabilidad de ser canceroso) o está lleno de líquido (quístico). La determinación de los niveles sanguíneos de dos proteínas, la alfa-fetoproteína y la gonadotropina coriónica humana, pueden ayudar a establecer el diagnóstico, si bien no es definitivo. Las concentraciones de estas proteínas con frecuencia aumentan en los hombres con cáncer testicular. Se pueden solicitar otras pruebas, como radiografías de tórax y tomografía computarizada, para determinar si el cáncer se ha diseminado. La mayoría de los médicos recomiendan que los hombres jóvenes se examinen los testículos para detectar posibles bultos aproximadamente una vez al mes.
Tratamiento del cáncer testicular
Cirugía
El tratamiento inicial para el cáncer testicular es la extirpación quirúrgica de la totalidad del testículo afectado (orquiectomía radical). Si el paciente lo desea, puede implantarse un testículo artificial (prótesis). El otro testículo no se extirpa para que los pacientes mantengan valores adecuados de hormonas masculinas y puedan seguir siendo fértiles. A veces se presenta esterilidad en hombres afectados por cáncer testicular, pero pueden recuperar la fertilidad después del tratamiento. Puede recomendarse el almacenaje del esperma en un banco de semen antes del tratamiento.
El tratamiento posterior depende del tipo de cáncer testicular y de la extensión de la enfermedad, que se hace evidente después de la cirugía. En la mayoría de los casos, el cáncer está localizado y se encuentra en las primeras etapas. Se realiza una TC (tomografía computarizada) de tórax, abdomen y pelvis, así como una exploración clínica y análisis de sangre (marcadores tumorales) para descartar la diseminación (metástasis) del cáncer. Si no se ha diseminado, el tratamiento recomendado es la vigilancia activa (control estrecho con análisis de sangre periódicos y tomografías computarizadas).
En algunos hombres sin evidencia de metástasis que presentan características de alto riesgo, se recomienda cirugía para extirpar los ganglios linfáticos del abdomen (disección de ganglios linfáticos retroperitoneales) o 1 a 2 dosis de quimioterapia para reducir el riesgo de recidiva.
En los hombres con enfermedad metastásica en el momento del diagnóstico o en aquellos que desarrollan recidiva más tarde, las opciones de tratamiento incluyen 3 a 4 ciclos de quimioterapia combinada, disección de ganglios linfáticos retroperitoneales o radioterapia (solo para el seminoma). Una combinación de tratamientos suele curar el cáncer testicular.
El pronóstico para un hombre con cáncer testicular depende del tipo y de la extensión del cáncer, pero suele ser excelente si el cáncer no se ha extendido. A veces, incluso habiéndose propagado el cáncer, a menudo posible su curación.