Los pólipos de las cuerdas vocales suelen ser resultado de una lesión aguda (por ejemplo, cuando se grita en un partido de fútbol) y por lo general afectan únicamente a una cuerda vocal. Los pólipos pueden tener otras causas, como el reflujo gastroesofágico o la inhalación crónica de irritantes (por ejemplo, humos industriales o humo de cigarrillo). Los pólipos debidos a estas causas tienden a afectar ambas cuerdas vocales. Los pólipos, que tienden a ser más grandes y protuberantes que los nódulos, son frecuentes en los adultos.
Los nódulos de las cuerdas vocales se producen en ambas cuerdas vocales y suelen deberse a un uso excesivo crónico de la voz (gritar, cantar o chillar de manera habitual, así como hacerlo a una frecuencia por debajo de lo normal). Los nódulos pueden también aparecer en niños.
Los granulomas de las cuerdas vocales (acumulaciones de células inmunitarias causadas por inflamación) suelen ser consecuencia de una lesión de las cuerdas vocales debida a un reflujo gastroesofágico (ERGE) no controlado o a daños durante una intubación endotraqueal (inserción de un tubo de respiración a través de la boca hasta la tráquea). Los granulomas son habituales en los adultos.
Los papilomas de cuerdas vocales (véase también Papilomatosis respiratoria recurrente) son crecimientos no cancerosos con aspecto de verrugas causados por ciertos virus del papiloma humano (VPH). El virus puede contraerse durante el parto y los crecimientos ocurren con mayor frecuencia entre los 1 y los 4 años de edad, aunque pueden aparecer en cualquier momento. La ronquera o un llanto débil son signos tempranos, pero el crecimiento a veces obstruye las vías aéreas y afecta a la respiración.
Problemas en las cuerdas vocales
Síntomas
Diagnóstico
Para establecer el diagnóstico de nódulos, pólipos, granulomas y papilomas de las cuerdas vocales, el médico las explora mediante un espejo o un tubo de visualización fino y flexible (laringoscopio).
A veces, el médico extirpa una pequeña porción de tejido para su examen al microscopio (biopsia) para diagnosticar un papiloma y con el fin de asegurarse de que el crecimiento no es canceroso (maligno).
Tratamiento
El tratamiento de los nódulos, pólipos y granulomas de las cuerdas vocales consiste en evitar aquello que puede estar provocando la irritación de la laringe y en descansar la voz. Si la causa es un abuso de la voz, puede hacer falta una terapia vocal dirigida por un logopeda (terapeuta del habla) para enseñar a la persona a hablar o cantar sin forzar las cuerdas vocales. Un terapeuta del habla (logopeda) puede usar un programa de entrenamiento basado en computadora para ayudar a la persona afectada a evitar el volumen excesivo o la tensión vocal. Las medidas adicionales para las personas que usan su voz profesionalmente consisten en garantizar una hidratación adecuada y en modificaciones en la alimentación.
La mayoría de los nódulos y granulomas desaparecen con este tratamiento. Los granulomas que no desaparecen pueden extirparse quirúrgicamente, pero tienden a reaparecer.
La mayoría de los pólipos deben ser extirpados quirúrgicamente para restaurar la voz normal de la persona.
Para el tratamiento de los papilomas de las cuerdas vocales se emplea cirugía o láser. Algunas veces, los médicos administran medicamentos antivíricos para los casos graves. La vacuna contra el VPH puede evitar su desarrollo.