No todo el sueño se crea igual. Muchos factores diferentes afectan su capacidad para dormir bien por la noche. Un factor importante que merece la pena prestarle mucha atención es la apnea del sueño. La apnea del sueño es una afección caracterizada por una respiración anormal durante el sueño. Quienes padecen esta afección hacen pausas largas o repetitivas en la respiración que pueden hacer que se mantengan somnolientos al día siguiente y que producen otros problemas variados de salud.
Muchas personas sospechan inicialmente que padecen de apnea del sueño debido a que una pareja exasperada, que sufre su propio mal dormir, se queja de sus ronquidos. No todas las personas que roncan tienen apnea del sueño, pero la mayoría de las personas que padecen de apnea del sueño presentan resoplidos fuertes, ronquidos y respiración entrecortada durante el sueño.
Si tiene este tipo de ronquido y siente somnolencia durante el día, es hora de hablar con su médico sobre la apnea del sueño. Durante esa cita, su médico le hará algunas preguntas específicas sobre su sueño. Según las respuestas, su médico puede recomendarle un estudio del sueño conocido como polisomnografía o una prueba de sueño en su casa. Cuando se prepare para su cita, asegúrese de que puede responder estas preguntas que posiblemente le haga su médico.
1. ¿Cuáles son sus hábitos de sueño?
Comprender la apnea del sueño empieza por comprender el sueño. A pesar de pasar aproximadamente un tercio de nuestra vida dormido, dormir no es algo que la gente entienda o le dedique tiempo para pensar. Esté preparado para hablar con su médico sobre sus hábitos de sueño, incluidos:
Durante una o dos semanas antes de la cita haga un seguimiento de estos factores y utilícelos como punto de partida para una conversación sincera sobre sus hábitos de sueño.
2. ¿Tiene antecedentes familiares de apnea del sueño?
Muchos de los factores que contribuyen a la apnea del sueño tienden a presentarse con asociación familiar, incluida una garganta estrecha, cuello grueso y cabeza redonda, así como obesidad y el tipo de hábito de sueño. Como resultado, las personas con un familiar inmediato con apnea del sueño tienen más probabilidades de sufrir la afección. Las personas que piensen que un familiar puede tener apnea del sueño no diagnosticada también deben comentárselo a su médico. La apnea del sueño también se torna más frecuente con la edad. Para prepararse para una conversación con su médico, hable con sus padres y hermanos sobre si alguna vez le diagnosticaron apnea del sueño, y cuándo ocurrió.
3. ¿Se queda dormido durante el día?
La apnea del sueño aumenta al nivel de trastorno cuando el cansancio afecta su vida cotidiana. Pero hay una diferencia entre la sensación de estar cansado (no puede hacer nada) y estar realmente somnoliento (se queda, de hecho, dormido). Si le parece que tiene poca energía durante el día pero no se queda realmente dormido, la causa subyacente puede ser algo distinto a la apnea del sueño, como anemia, una afección tiroidea, o síndrome de fatiga crónica.
Si se siente somnoliento, observe si se trata de una somnolencia activa o pasiva. Somnolencia activa implica quedarse dormido mientras participa en una tarea, como durante una conversación o mientras conduce. Es peligroso. Somnolencia pasiva significa quedarse dormido cuando está inactivo, durante tareas menos interesantes, como leer o mirar televisión. Asegúrese de describir con precisión su cansancio durante el día para que su médico pueda realizar el diagnóstico correcto.
4. ¿Qué otras afecciones tiene?
El sueño no reparador y los periodos de falta de respiración que acompañan a la apnea del sueño aumentan con problemas de salud graves, como un accidente cerebrovascular, ataque cardíaco y presión arterial alta. Los médicos preguntarán sobre estas afecciones, así como sobre la obesidad, cuando hablen sobre la apnea del sueño. A menudo, tratar la apnea del sueño puede dar lugar a una mejora de estas afecciones y de otros aspectos de su salud como el estado de alerta y la sensación de bienestar.
Tratar la apnea del sueño: el poder de una actitud positiva
Normalmente, el tratamiento de la apnea del sueño se divide en dos categorías. La primera es analizar los cambios de estilo de vida y comportamiento que puede realizar. Bajar de peso y beber menos alcohol puede tener un efecto drástico en la gravedad de la apnea del sueño. En casos más graves, usar un protector bucal durante el sueño o someterse a una cirugía puede abrir las vías respiratorias.
En algunos casos graves, los médicos analizarán el uso de un aparato que genera presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP). Este aparato tiene una mascarilla conectada a una pequeña bomba de aire que aumenta la presión en las vías respiratorias, lo que ayuda a mantener abierta la garganta de la persona mientras respira. Aunque a muchas personas no les gusta la idea de tener un aparato que les cubra parte de la cara mientras duermen, los equipos de CPAP han presentado muchos cambios en términos de diseño y comodidad. Además, su capacidad para mejorar la vida diaria de las personas puede tener un efecto transformador. Recuerde que el propósito es usarlo durante el sueño, así que ¡no se cohíba!
Tratar la apnea del sueño empieza por reconocer la eficacia del tratamiento. Dormir bien, noche tras noche, puede mejorar sus relaciones, sus niveles de energía diarios y sus perspectivas generales sobre la vida. Es un paso significativo para reducir el riesgo o la gravedad de una serie de afecciones crónicas graves. Consulte la página sobre la apnea del sueño de los Manuales para obtener más información y prepararse para una conversación con su médico.