Edad y salud: equilibrio hídrico

Deshidratación

Las personas de edad avanzada son particularmente sensibles a la deshidratación. En las personas mayores, las causas más frecuentes de la deshidratación son

  • Demencia u otras afecciones mentales que disminuyen la capacidad de las personas para cuidar de sí mismas

  • Trastornos que dificultan la obtención de líquido (por lo general, debido a una menor movilidad, como sucede después de un accidente cerebrovascular)

Por otra parte, las personas de edad avanzada perciben la sed con más lentitud y con menos intensidad que las personas más jóvenes, por lo que es probable que, incluso aquellas que están en buenas condiciones de salud, no ingieran suficiente líquido por diversos motivos, incluyendo la incontinencia o el temor a la incontinencia.

Las personas mayores tienen un porcentaje mayor de grasa corporal. Dado que el tejido adiposo contiene menos agua que el tejido magro, la cantidad total de agua en el organismo tiende a disminuir con la edad.

Hiperhidratación

En la hiperhidratación, el organismo contiene demasiada agua. Los riñones de las personas de edad avanzada no eliminan el agua con la misma eficacia y, por tanto, a estas edades se tiene una mayor tendencia a la hiperhidratación que a edades más tempranas. Puede aparecer hinchazón (edema), o por el contrario no hacerlo.