El cuerpo humano es una estructura compleja y altamente organizada, formada por células que trabajan juntas para realizar funciones específicas necesarias para mantener la vida.
La muerte es parte intrínseca de la vida, y hablar de las probabilidades de evolución de una enfermedad, incluyendo la muerte y la agonía, es una parte importante de la atención sanitaria. Cuando se tratan estos temas hay diferencias notables entre médicos y afectados tanto en el lenguaje que utilizan como en el nivel de naturalidad con que los abordan.
Existen muchos beneficios del ejercicio. El ejercicio, cuando se hace de forma adecuada, es una de las formas más eficaces y más seguras de mejorar la salud y el bienestar. Por ejemplo, el ejercicio puede fortalecer el sistema cardiovascular, disminuir la presión arterial, mejorar los niveles de grasas, colesterol y azúcar en la sangre, fortalecer los músculos, prevenir caídas y mejorar el estado de ánimo. Como resultado, las personas pueden funcionar mejor, vivir más tiempo y evitar muchos trastornos comunes. Los beneficios del ejercicio suelen superar con creces los posibles daños.
Los genes son segmentos de ácido desoxirribonucleico (ADN) que contienen el código para una proteína específica cuya función se realiza en uno o más tipos de células del cuerpo. Los cromosomas son estructuras que se encuentran dentro de las células y que contienen los genes de una persona.
La ley tiene mucho que decir sobre la toma de decisiones personales. Por ejemplo, el paciente está legalmente capacitado para tomar sus propias decisiones sobre la atención sanitaria que quiere recibir. No obstante, la mala salud puede poner en peligro la capacidad del paciente para ejercer sus derechos legales.
Para aprovechar al máximo las opciones de atención médica disponibles, las personas deben participar activamente en su proceso de atención médica. Una participación activa y efectiva significa muchas cosas, como las siguientes:
La práctica médica tradicional se centra en la mejora de la salud mediante la identificación y el tratamiento de los problemas sanitarios que previamente han producido síntomas o complicaciones. En cambio, la medicina preventiva se centra en la evitación de los problemas de salud antes de que se produzcan. La medicina preventiva también se centra en el diagnóstico de problemas de salud antes de que se manifiesten los síntomas o surjan complicaciones, cuando las probabilidades de recuperación son más altas. La prevención mejora la salud y reduce el gasto sanitario.
Los servicios de rehabilitación están destinados a personas que han perdido la capacidad normal de funcionamiento, a menudo como consecuencia de una lesión, un accidente cerebrovascular, una infección, un tumor, una intervención quirúrgica o una enfermedad progresiva (como la artritis).