(Véase también Comportamiento suicida en niños y adolescentes.)
Los adolescentes que toman drogas u otras sustancias son más propensos a autolesionarse.
En algunas comunidades, las autolesiones se convierten de repente en una moda en una escuela secundaria, y muchos adolescentes lo hacen. En estos casos, las autolesiones cesan gradualmente con el tiempo.
Una autolesión sugiere que un adolescente está en gran peligro. Sin embargo, en muchos adolescentes, una autolesión no indica que exista riesgo de suicidio. En su lugar, puede ser una acción de auto-castigo que sienten que se merecen. La autolesión también se puede utilizar para llamar la atención de los padres y/o otras personas, expresar ira, o identificarse con un grupo de compañeros. En otros adolescentes (aquellos con trastornos mentales más graves y menos apoyo social), el riesgo de suicidio aumenta.
Otros factores que pueden aumentar el riesgo de suicidio incluyen los siguientes:
Todos los adolescentes que deliberadamente se autolesionan deben ser evaluados por un médico con experiencia con adolescentes con problemas. El médico trata de determinar si existe riesgo de suicidio e identificar la causa de estrés subyacente que condujo a la autolesión.