Los quistes de las glandulas de Skene son muy poco frecuentes.
Muchas personas con quistes de las glandulas de Skene no presentan síntomas o presentan solo una irritación leve.
Los quistes grandes pueden causar dolor durante la actividad sexual o, a veces, al orinar.
Por regla general, el médico diagnostica estos quistes durante una exploración pélvica, pero en ocasiones se emplea una ecografía o una cistoscopia para confirmar el diagnóstico.
Los quistes que producen síntomas se extirpan.
En casos contados aparecen abscesos que se tratan con antibióticos y luego se extirpa el quiste o se crea en este una incisión permanente.
Las glándulas de Skene, también llamadas glándulas periuretrales o parauretrales, se encuentran alrededor de la abertura de la uretra.
Los quistes de las glandulas de Skene son muy poco frecuentes. Se forman si el conducto de la glándula se obstruye, por lo general debido a una infección en esta. Si estos quistes se infectan, pueden aparecer infecciones de las vías urinarias.
Síntomas de los quistes de las glandulas de Skene
La mayoría de los quistes de las glandulas de Skene miden menos de 1 cm de diámetro y no causan ningún síntoma. Algunos quistes son mayores y producen dolor con la actividad sexual. A veces, los quistes causan dolor durante la micción. Si el quiste es lo bastante grande, puede obstruir el flujo de orina por la uretra. En este caso, los primeros síntomas pueden manifestar dificultad al inicio de la micción, goteo al finalizar y retención de orina. Si aparece una infección de las vías urinarias, se puede sentir una necesidad frecuente y urgente de orinar y la micción puede ser dolorosa.
En casos contados, los quistes de las glandulas de Skene e se infectan y se forma un absceso. Los abscesos son sensibles al tacto, y están doloridos e inflamados. La piel sobre los conductos está enrojecida. La mayoría de las mujeres no presenta fiebre.
Diagnóstico de los quistes de las glandulas de Skene
Una exploración pélvica
A veces, ecografía o cistoscopia
Durante el examen pélvico Exploración pélvica Para la atención ginecológica, una mujer debe escoger un profesional con quien pueda hablar con confianza de ciertos temas delicados, como el sexo, el control de la natalidad y el embarazo,... obtenga más información , el médico palpa los quistes o abscesos de las glandulas de Skene si son suficientemente grandes como para causar síntomas. Sin embargo, puede hacerse una ecografía Ecografía A veces se recomiendan pruebas de cribado, que se realizan para detectar trastornos en mujeres que no presentan síntomas. Si las mujeres presentan síntomas relacionados con el aparato reproductor... obtenga más información , o puede usarse un tubo flexible de visualización y ver la vejiga (cistoscopio Cistoscopia El médico puede diagnosticar algunos trastornos de la vejiga y de la uretra (por ejemplo, tumores de vejiga, cálculos vesicales, hiperplasia benigna de próstata) mediante la observación realizada... obtenga más información ) para confirmar el diagnóstico.
Tratamiento de los quistes de las glandulas de Skene
Extirpación del quiste
Antibióticos para los abscesos y a continuación extracción del quiste o creación de un orificio permanente en el quiste
Si los quistes de las glandulas de Skene producen síntomas, se extirpan sin problemas en la consulta del médico o en un quirófano. En la consulta se suele utilizar un anestésico local. O puede hacerse marsupialización. En este procedimiento, el médico realiza un pequeño corte en el quiste y sutura sus bordes internos con la superficie de la vulva. En la marsupialización se crea una abertura permanente en el quiste para que se pueda producir su drenaje según sea necesario. Esta intervención se realiza en un quirófano ambulatorio. A veces se precisa anestesia general.
En el caso de los abscesos, se administran antibióticos por vía oral de 7 a 10 días. Luego se extirpa el quiste. O bien se realiza la marsupialización.