¿Cuál es la diferencia entre un ataque cardíaco (infarto de miocardio) y un paro cardíaco?
Comentario17/05/23 Ranya N. Sweis, MD, MS, Northwestern University Feinberg School of Medicine

Imagine que va a cenar con algunos amigos. De repente, a unas mesas de distancia, una persona se agarra el pecho y cae de su silla al suelo. Algunas personas se apresuran a ayudar mientras alguien llama a una ambulancia. Al contar la historia, mucha gente dirá que la persona sufrió un ataque cardíaco. Algunos quizás digan que sufrió un paro cardíaco.

Los términos “ataque cardíaco” y “paro cardíaco” se utilizan a menudo indistintamente. En realidad, son diferentes, normalmente tienen diferentes causas y requieren diferentes respuestas en el momento para que la persona consiga la ayuda que necesita. A continuación verá algunos puntos clave sobre la diferencia entre un ataque cardíaco y un paro cardíaco, junto con información sobre cómo reconocer cada uno y qué hacer si usted o alguien cercano a usted sufre uno de estos episodios.

El ataque cardíaco y el paro cardíaco son diferentes

Un ataque cardíaco se produce cuando hay una obstrucción de una arteria (vaso sanguíneo) que suministra sangre al tejido cardíaco. Esto provoca una falta de suministro de oxígeno, la muerte de las células cardíacas y síntomas como dolor de pecho, pero el corazón habitualmente continúa latiendo. Por el contrario, paro cardíaco significa que el corazón deja de latir. En algunos casos, un ataque cardíaco provoca un paro cardíaco, pero también hay muchas otras causas de paro cardíaco.

El paro cardíaco describe una afección en la que el corazón deja de bombear sangre y oxígeno al cerebro y a otros órganos y tejidos. Puede ser causado por cualquier cosa que haga que el corazón deje de latir, incluidos algunos ataques cardíacos graves.

Un ataque cardíaco puede causar paro cardíaco, pero no todos los paros cardíacos son causados por ataques cardíacos.

La mayoría de los ataques cardíacos no se asocian a paro cardíaco

Si bien los ataques cardíacos pueden causar paro cardíaco, la mayoría no lo hacen. La obstrucción que causa un ataque cardíaco puede ser súbita, pero el estrechamiento de las arterias del corazón que conduce a la obstrucción generalmente ocurre a lo largo de un período más prolongado. La presión arterial alta, la diabetes, el estilo de vida sedentario y ciertas opciones de alimentación aumentan el riesgo de estrechamiento de los vasos sanguíneos (que se denomina aterosclerosis). A medida que el estrechamiento se vuelve más pronunciado, este flujo sanguíneo limitado causa dolor en el pecho cuando las personas hacen un esfuerzo. Una persona puede ser capaz de hacer su vida diaria sin ningún dolor o molestia, pero cuando hace un esfuerzo, puede experimentar dolor de pecho causado por ese flujo sanguíneo limitado. Por lo general, una vez que se detiene el esfuerzo, el dolor desaparece. Esto es lo que llamamos angina. Es un signo de que existe una obstrucción, pero no suele implicar tener daño activo en el músculo cardíaco. Estos síntomas con frecuencia son progresivos. Con el tiempo, se necesitará cada vez menos esfuerzo físico para presentar el mismo dolor y los mismos síntomas. Es importante que los pacientes comenten estos síntomas con su médico de atención primaria, quien puede recomendar una prueba de estrés o derivarlos a un cardiólogo.

Si el dolor no desaparece, podría ser un signo de un ataque cardíaco, y se debe llamar a una ambulancia inmediatamente.

Los ataques cardíacos también pueden tener otros síntomas que no son solo dolor en el pecho. Algunos pacientes describen los síntomas como presión; otros dirán dolor, de tipo pulsátil o como una puñalada. Se siente con mayor frecuencia en el lado izquierdo del pecho, pero también se puede sentir como si el dolor irradiara al cuello y el brazo izquierdo. A veces, las personas describen hormigueo o dolor en el brazo, y otras veces refieren dolor de garganta o mandíbula. También pueden experimentar problemas para respirar. Otros signos y síntomas pueden incluir náuseas y sensación de sudoración. Las mujeres a menudo no tienen estos síntomas “de libro de texto”, y posiblemente solo sientan un cambio de energía o molestias generales.

Cualquier persona que presente estos síntomas que no desaparezcan con reposo debe llamar a una ambulancia para que la lleve a un servicio de emergencias para ser evaluada, ya que puede estar sufriendo un ataque cardíaco.

El paro cardíaco puede tener causas no relacionadas con el corazón

El paro cardíaco se produce cuando el corazón no late lo suficiente como para bombear sangre al cerebro y a otros tejidos. Una causa frecuente, especialmente en adultos, es un ritmo cardíaco anormal. Otra causa posible es dejar de respirar, por ejemplo, cuando una persona se asfixia con algo o se ahoga. También podría ocurrir un paro cardíaco si una persona no puede respirar lo suficientemente bien debido a una infección pulmonar grave o un ataque de asma grave que no se trata. Un coágulo de sangre muy grande en el pulmón también puede causar paro cardíaco. Con frecuencia es difícil determinar la causa del paro cardíaco cuando se produce. Si alguien ve a una persona que cree que está teniendo un paro cardíaco, lo más importante que puede hacer es llamar al servicio de emergencias e iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP).

Ambos son emergencias médicas graves

Una cosa que los episodios de ataque cardíaco y paro cardíaco tienen en común: ambos son eventos potencialmente mortales que requieren atención médica inmediata.

Un ataque cardíaco es muy parecido a un accidente cerebrovascular: cuanto más rápido los profesionales médicos puedan abrir la obstrucción, menos daño permanente se produce en el músculo cardíaco. Las personas que sufren un ataque cardíaco siempre deben llamar al servicio de emergencias y pedir una ambulancia para que las lleve al hospital en lugar de conducir por sí mismas. Esto garantiza que dispongan de la atención médica que necesitan durante el viaje y, en algunos casos, se las puede llevar a un hospital diferente, aun cuando esté más lejos, para que reciban una atención óptima.

Para el paro cardíaco, es esencial asegurarse de que llegue ayuda médica lo antes posible. Un rescatista debe iniciar la RCP inmediatamente mientras otro contacta con el servicio de emergencias y consigue un desfibrilador externo automático (DEA) si está disponible. La RCP no debe retrasarse mientras se consigue el DEA, y el DEA puede utilizarse tan pronto como esté disponible. Algunos despachadores de servicios de emergencia proporcionan instrucciones telefónicas para ayudar a brindar atención directa, incluidas indicaciones sobre cómo realizar RCP solo por compresiones. Se ha demostrado que el uso del DEA salva vidas si la causa del paro cardíaco es un tipo determinado de ritmo cardíaco irregular.

Para obtener más información sobre las diferencias entre un ataque cardíaco y un paro cardíaco, visite la página de los Manuales sobre paro cardíaco y la página de los Manuales sobre arteriopatía coronaria o los Datos rápidos sobre el ataque cardíaco.