Psitacosis: un tipo de neumonía poco corriente

La psitacosis (fiebre de los loros) es una neumonía poco frecuente causada por Chlamydia psittaci, una bacteria que se encuentra principalmente en algunas aves, como loros, guacamayos, periquitos y agapornis (también conocidos como inseparables). Además, se puede encontrar en otras aves, como palomas, canarios, pollos y pavos.

Por lo general, las personas se infectan por inhalación del polvo de las plumas o de las heces de las aves infectadas. El microorganismo también se puede transmitir por un picotazo de un ave infectada y, ocasionalmente, de una persona a otra por las gotitas expulsadas con la tos. La psitacosis se da principalmente en ornitólogos y personas aficionadas a las aves o en quienes trabajan con mascotas o en granjas avícolas.

Al cabo de 1 a 3 semanas de haber sido infectada, la persona presenta fiebre, escalofríos, cansancio y pérdida del apetito. Comienza a tener accesos de tos, que al principio es seca y más tarde produce un esputo verdoso (una mucosidad espesa o con una coloración inusual). La fiebre persiste durante 2 o 3 semanas y entonces va desapareciendo lentamente. La enfermedad puede ser leve o grave, dependiendo de la edad del individuo y de la extensión del tejido pulmonar afectado.

El método más fiable para confirmar el diagnóstico consiste en la realización de análisis de sangre para determinar si la persona posee cierto tipo de anticuerpos, lo que sugeriría una infección reciente por Chlamydia psittaci, pero los médicos suelen sospechar la existencia de la infección en personas que tienen antecedentes de exposición o contacto frecuente con las aves.

Los criadores y dueños de aves pueden protegerse evitando el contacto con el polvo de las plumas y de las jaulas de los animales enfermos. A los importadores se les exige que traten a las aves susceptibles con tetraciclina durante 45 días, tratamiento que suele eliminar el microorganismo.

Las personas con psitacosis reciben tratamiento con tetraciclinas administradas por vía oral durante al menos 10 días. La recuperación puede ser lenta, especialmente en los casos graves. El índice de mortalidad puede alcanzar el 30% en personas con psitacosis grave no tratada, aunque, con el tratamiento adecuado, la mayoría de los afectados se recuperan.