La vacuna de la hepatitis A ayuda a proteger contra esta enfermedad. Por lo general, la hepatitis A es menos grave que la hepatitis B. La hepatitis A no suele causar síntomas, aunque puede provocar fiebre, náuseas, vómitos e ictericia; además, en raras ocasiones puede provocar insuficiencia hepática grave y muerte. Aun así, no da lugar a hepatitis crónica.
El uso de la vacuna ha reducido el número de personas que se infectan.
Para obtener más información, consulte los Centers for Disease Control and Prevention's (CDC) Hepatitis A vaccine information statement
(Véase también Introducción a la inmunización [vacunación].)
Administración
La vacuna contra la hepatitis A se administra mediante una inyección intramuscular. Como parte del calendario infantil de vacunación, se administran dos dosis a todos los niños: la primera, normalmente, entre los 12 y los 23 meses de edad y la segunda entre 6 y 18 meses después de la primera. Después de la primera dosis, el niño está completamente protegido durante un periodo entre 6 y 12 meses y después de la segunda dosis, por lo menos entre 14 y 20 años. Los adultos que completaron la serie de vacunas durante la infancia están protegidos al menos durante 20 años.
La vacuna contra la hepatitis A también se recomienda a cualquier adulto que desee protegerse contra la hepatitis A y a los adultos con mayor riesgo de contraer la infección, como en los casos siguientes:
-
Quienes viajen a zonas donde la enfermedad es frecuente
-
Quienes se inyectan drogas u otras sustancias similares
-
Hombres que mantienen relaciones homosexuales
-
Afectados por un trastorno hepático crónico o un trastorno de la coagulación sanguínea
-
Adultos sanos que han estado expuestos recientemente al virus de la hepatitis A
-
Personas sin hogar
-
Personas que anticipan un contacto cercano con un niño adoptado durante los primeros 60 días después de que el niño llega a los Estados Unidos desde un área donde la hepatitis A es común
Si la persona sufre una enfermedad temporal, los médicos generalmente esperan para administrar la vacuna hasta que la enfermedad se resuelva (véase también CDC: Who Should NOT Get Vaccinated With These Vaccines? [CDC: ¿Quiénes NO deben vacunarse con estas vacunas?]).