Influencias indirectas sobre la salud de las personas de edad avanzada

Las personas de edad avanzada que mantienen contacto social, ya sea con sus cónyuges, con amigos o por medio de intereses externos sufren menos problemas de salud. Por ejemplo, las personas de edad avanzada que están casadas o que viven con alguien suelen encontrarse mejor de salud que las que viven solas; dichas personas también presentan menores tasas de hospitalización y menos cuidados domiciliarios e ingresos en residencias de ancianos que las que viven solas.

Cuando las personas mayores viven solas, carecen de interacción social o en ambos casos, es posible que no sean reportados nuevos síntomas porque nadie se da cuenta de los mismos. Estas personas de edad avanzada pueden no tener a nadie que los ayude a tomar sus medicamentos según las instrucciones. En algunos casos no pueden preparar e ingerir comidas equilibradas porque interfieren ciertos impedimentos físicos, porque se sienten solas o porque no pueden conducir o caminar hasta el supermercado. Además, las personas de edad avanzada que viven solas son más propensas a sentirse solas y deprimidas.

En algunos casos, vivir con un familiar o con otra persona causa problemas; es posible que las personas de edad avanzada oculten o minimicen sus problemas de salud porque no quieran causar inconvenientes a sus familiares. Si algún miembro de la familia no está satisfecho con la convivencia, las personas de edad avanzada pueden ser desatendidas o maltratadas (psicológica o incluso físicamente).

En las personas con niveles educativos altos, los trastornos tienden a ser detectados con anterioridad, y los resultados sanitarios tienden a ser mejores, aun cuando un trastorno no se detecte de forma precoz.

En Estados Unidos, la pobreza es más común entre las personas de edad avanzada que entre la población en general, a pesar de la ayuda financiera proporcionada por Medicare (un programa que ofrece cierta cobertura sanitaria a personas de edad avanzada), la Seguridad Social o Medicaid (un programa que ofrece cierta cobertura sanitaria a personas en riesgo de exclusión social). Medicare Parte D (el programa de medicamentos recetados) ha permitido que los costes de los medicamentos sean más asequibles, especialmente para las personas mayores con bajos ingresos. Sin embargo, a pesar de estos programas, algunas personas de edad avanzada siguen teniendo importantes gastos de bolsillo, lo que dificulta el pago de la atención sanitaria. Cuando no se puede asumir económicamente la atención sanitaria, los trastornos tratables a menudo no reciben tratamiento o, si lo reciben, es en una etapa tardía.

Las personas de edad avanzada pueden tener dificultades para hacer frente a los cambios que trae consigo el envejecimiento, como la jubilación, la pérdida de seres queridos y la aparición de trastornos. En consecuencia, pueden sentirse solas, inútiles, impotentes o tristes y pueden perder su autoestima. A veces se preocupan por si serán una carga para sus familias. Pueden deprimirse, especialmente si tienen un trastorno que produce una pérdida temporal o permanente de la independencia o si mueren sus amigos o sus seres queridos. Estos sentimientos pueden hacer que las personas mayores consulten menos a los profesionales de la salud, lo cual es posible que implique un retraso en el diagnóstico de trastornos graves. Pero los estudios han demostrado que las personas mayores se enfrentan a estos desafíos mejor que los adultos más jóvenes.

Los cambios relacionados con la edad y las respuestas de las personas mayores a estos pueden hacer que el tratamiento de los trastornos sea complicado. Por lo tanto, las personas mayores a menudo reciben una atención interdisciplinaria (atención proporcionada por un equipo de profesionales de salud que trabajan juntos). Este equipo puede estar compuesto por personal médico y de enfermería, trabajadores sociales, terapeutas, farmacéuticos y psicólogos. El equipo evalúa sus necesidades y planifica, coordina e implementa la atención, incluyendo los servicios sociales. Los miembros del equipo buscan activamente los posibles problemas y adoptan medidas para corregirlos o evitarlos.