La bronquitis aguda es la inflamación de la tráquea y de las vías respiratorias que se ramifican a partir de ella (bronquios) causada por una infección.
La bronquitis aguda suele ser causada por infecciones víricas de las vías respiratorias altas.
Los síntomas son una tos que puede o no producir moco (esputo).
El diagnóstico se basa principalmente en los síntomas.
Los tratamientos, como los fármacos antitérmicos y antitusivos, se pueden utilizar para que la persona se sienta mejor hasta que acaba la crisis.
Por lo general no se requiere el uso de antibióticos.
La bronquitis puede ser:
Aguda
Crónica
La bronquitis aguda generalmente perdura desde días a unas pocas semanas. Si la bronquitis se prolonga durante meses o años, se suele clasificar como bronquitis crónica. Cuando las personas dicen "bronquitis", por lo general se refieren a bronquitis aguda y en este apartado solo se trata este último tipo de bronquitis.
Cuando las personas con bronquitis crónica presentan una disminución del flujo de aire de los pulmones al espirar (obstrucción del flujo de aire), se considera que sufren enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Si las personas que padecen enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) u otros trastornos pulmonares crónicos como las bronquiectasias o la fibrosis quística desarrollan síntomas de bronquitis aguda, los médicos los consideran un brote (una exacerbación) de la enfermedad subyacente y no una bronquitis aguda.
Causas de la bronquitis aguda
La bronquitis aguda está causada por una infección debida a
Virus (lo más frecuente)
Bacterias
Qué es la bronquitis
La bronquitis se presenta casi siempre durante el invierno.
La bronquitis vírica puede estar causada por diversos virus comunes, entre los cuales se encuentra el virus de la gripe y los virus que causan el resfriado común. También puede aparecer bronquitis aguda como parte de la infección por SARS-CoV-2. Aun cuando una infección vírica ya haya desaparecido, la irritación causada puede persistir durante semanas.
Las bacterias causan menos de uno de cada 20 casos de bronquitis. La infección por Mycoplasma pneumoniae, Chlamydia pneumoniae y Bordetella pertussis (que causa la tosferina) están entre las bacterias que causan bronquitis aguda. Las causas bacterianas de bronquitis aguda son más probables cuando se ven afectadas muchas personas de una misma zona (un brote).
La tos en adultos tiene muchas causas además de la bronquitis aguda. Las causas de la tos en niños son similares a la de los adultos.
Síntomas de la bronquitis aguda
Las infecciones que causan bronquitis aguda suelen comenzar con los síntomas de un resfriado común: goteo nasal, dolor de garganta y cansancio. Además, en las personas con COVID-19 son más frecuentes la fiebre, los dolores musculares, los síntomas gastrointestinales y la pérdida del olfato y del gusto.
Después de varios días, comienza la tos (generalmente seca al principio). Las personas pueden toser pequeñas cantidades de moco blanco y fino. Esta mucosidad expectorada cambia a menudo su color blanquecino a color verde o amarillo y se espesa. El cambio de color no indica una infección bacteriana. El cambio de color solo significa que las células relacionadas con la inflamación han penetrado en las vías respiratorias y colorean el esputo.
Los afectados no suelen presentar fiebre elevada o escalofríos a menos que la bronquitis haya sido causada por una infección más grave, como la debida a la gripe o bien se ha desarrollado una neumonía.
¿Sabías que...?
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Debido a que la bronquitis puede estrechar temporalmente las vías respiratorias, los afectados pueden sufrir sibilancias y/o dificultad respiratoria, de forma similar a lo que sucede en una crisis asmática.
La bronquitis aguda en sí no causa complicaciones graves. Sin embargo, la tos puede durar de 2 a 3 semanas o incluso más. Algunas infecciones que causan bronquitis, como la gripe, pueden derivar en una infección del tejido pulmonar (neumonía), por lo general solo en el caso de personas de edad avanzada o personas que tienen problemas relacionados con las defensas inmunitarias.
Diagnóstico de la bronquitis aguda
Evaluación médica
A veces, radiografía de tórax
El diagnóstico médico de bronquitis aguda suele basarse en los síntomas. Los médicos pueden indicar una radiografía de tórax para detectar una neumonía si auscultan una congestión en los pulmones o el paciente presenta fiebre alta o prolongada o dificultad respiratoria.
Los médicos casi nunca indican pruebas para encontrar la causa de la bronquitis aguda, y los análisis de sangre no son de utilidad. Sin embargo se pueden realizar pruebas para detectar el virus SARS-CoV2. También, si la tos persiste durante más de 8 semanas, se indica una radiografía de tórax para verificar que no se ha desarrollado neumonía o descartar una enfermedad pulmonar diferente que esté causando la tos.
Tratamiento de la bronquitis aguda
Tratamientos para aliviar los síntomas
Los afectados pueden tomar paracetamol (acetaminofeno) o ibuprofeno para reducir la fiebre y la sensación general de enfermedad y deben beber mucho líquido.
Los antibióticos no son útiles en las personas con bronquitis vírica. Dado que la mayoría de las bronquitis agudas son víricas, los médicos administran antibióticos solo cuando la infección está claramente causada por bacterias (por ejemplo, durante un brote). Cuando se utiliza un antibiótico, los médicos suelen administrar un medicamento como azitromicina o claritromicina. A veces los médicos prescriben antibióticos, pero recomiendan que se utilicen solo si los síntomas persisten.
¿Sabías que...?
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La inhalación de broncodilatadores durante unos días puede ser beneficiosa para las personas con sibilancias; sin embargo, pueden producirse efectos secundarios como temblores, nerviosismo y agitación.
Para suprimir la tos molesta o que impide conciliar el sueño pueden utilizarse fármacos para la tos. Sin embargo, el grado de efectividad de estos fármacos no está claro. Los expectorantes son fármacos sin receta médica que ayudan a fluidificar las secreciones, lo que facilita la expectoración, pero no está claro hasta qué punto esta medida resulta beneficiosa. Los antitusígenos y los expectorantes no suelen recomendarse para niños pequeños (véase también Tos en niños).
